El impacto de la epidemia causada por el coronavirus (COVID-19) en Europa se ha expandido rápidamente en las últimas semanas, con algunas economías europeas bloqueadas y con una presión creciente sobre la atención sanitaria. La pandemia ya está causando una importante repercusión en varias industrias, y está empezando a reorganizar las inversiones en TI, ejerciendo presión sobre el gasto en algunas áreas y aumentando la demanda en otras. Los compradores de tecnología están reaccionando de manera diferente a cuestiones como el trabajo a distancia, la respuesta estratégica o el aprovechamiento de la tecnología.
De acuerdo con IDC, la disminución de la demanda debido al confinamiento y a la ruptura de la cadena de suministro son los dos factores que más pesan sobre la inversión. No obstante, en determinadas áreas el gasto crecerá. Es el caso de soluciones específicas y determinados casos de uso, como videoconferencias, suministro inteligente, chatbots y plataformas de aprendizaje electrónico, entre otros, que demuestran cómo la tecnología puede ayudar a las empresas y las sociedades a enfrentarse y superar la pandemia del coronavirus.
Uno de los ejemplos más evidentes es la capacidad de contener el brote de la COVID-19 con el uso de inteligencia artificial (IA). El informe de la Misión Conjunta OMS-China sobre la COVID-19 subraya la aplicación de la inteligencia artificial y big data para fortalecer el rastreo de contactos y la gestión de poblaciones prioritarias. IDC considera que muchos de estos casos de uso llegarán a Europa en las próximas semanas, aunque a menor escala. Salud y gobierno obligados a acelerar las inversiones mientras los servicios y herramientas colaborativas, los dispositivos y la seguridad se sitúan como las prioridades de inversión para los entrevistados.
Por sectores, salud y gobierno, sobre todo, se verán obligados a acelerar las inversiones TI impulsando la implementación de infraestructura y herramientas de colaboración, aunque no sucederá antes de la segunda mitad del año.
Además, según los resultados preliminares de la encuesta realizada por IDC sobre intención de compra entre los decisores de tecnología europeos durante el brote y expansión de COVID-19, los servicios y herramientas colaborativas (videoconferencia, email, etc), así como las inversiones en torno a dispositivos y la seguridad serán las tres áreas con más previsión de gasto durante este periodo excepcional.
El impacto de la COVID-19 sobre el mercado global de servicios de TI empresarial se ralentiza, aunque sigue en la senda positiva de crecimiento, si bien está teniendo un importante efecto en el reparto del presupuesto de TI de las organizaciones. Con respecto a Europa, la previsión de crecimiento de gasto TIC para 2020 ha sido revisada a la baja, pasando del 3,3% según los últimos datos publicados por IDC Research en diciembre, al 1,4% en el escenario más probable de acuerdo con las últimas encuestas realizadas en plena crisis de la COVID-19.
Fuentes de la consultora tecnológica consideran que “la situación es extremadamente inestable. Nuestras encuestas e informes mensuales apuntan claramente en una dirección, pero aún es pronto para abarcar el impacto total de la crisis del coronavirus en todos los sectores de la economía, teniendo también en cuenta que la duración de la crisis sigue siendo una gran incógnita y contribuirá en gran medida a determinar el crecimiento global del mercado para todo el año”.
Finalmente, desde IDC Research España aclaran que “todavía es pronto para poder evaluar completamente el panorama general del impacto mundial y europeo en el sector tecnológico,” a la vez que recomiendan “que los grandes líderes tecnológicos pongan su foco en habilitar todo en remoto, invirtiendo además en experiencia de cliente y reevaluando el valor de su negocio”.