Orange España facturó 1.188 M€ en el primer trimestre de 2021, que supone un 7,4 % menos respecto al mismo período del año pasado, afectada especialmente por la facturación en servicios minoristas, que cayó un 10,2%, en un contexto de fuerte competencia en el sector de las telecos. De enero a marzo, Orange ingresó en España 818 M€ por servicios minoristas (910 M€ un año antes), entre los que fue más acusada la caída de la venta de móviles (más de un 13,6%), todo ello en un contexto de pandemia, que se inició al finalizar el primer trimestre de 2020. Lo único que creció en España fue la facturación en venta de equipos, que ascendió a 155 M€, un 10% más que en el mismo periodo del año pasado. Por otro lado, el negocio mayorista ha mostrado, según el grupo, una mayor resistencia, aunque se ha dejado un 2,3% de ingresos para lograr una facturación total de 215 M€.
Orange España cerró 2020 con una facturación de 4.951 M€, un 5,9% menos que en 2019, en un 2020 marcado por el coronavirus, además de por la fuerte competencia en el sector, y con una previsión de que sus ingresos no crezcan antes de 2022. La crisis del coronavirus ha lastrado las cuentas del operador en España, donde ha registrado un descenso de ingresos por itinerancia, casi a la mitad, y una bajada de facturación por servicio de prepago en un 20 %, especialmente por la caída del turismo, afirmó el nuevo consejero delegado de la compañía en España, Jean-François Fallacher. Este resultado de Orange España se registra en un contexto de crecida de beneficio neto del grupo a nivel global en un 56,9 %, hasta los 5.055 M€ durante 2020, y de un aumento de ingresos de un 0,3 %, hasta los 42.300 M€.