Hace dos años planteábamos esta misma cuestión a través de la consulta realizada por YouGov. ¿Que relevancia tiene para el consumidor final el hecho de que un electrodoméstico sea conectable frente a otras variables como el precio o eficiencia, por ejemplo? En aquella ocasión, las respuestas mostraban que si bien los españoles podían estar muy interesados o bastante interesados (a un 55% de los consultados se lo pareció) su peso en la decisión de compra quedaba muy lejos de otras variables como la calidad/precio, el precio o la eficiencia energética.
Hemos repetido las preguntas y apenas ha habido variaciones cuando no una ligera decaída en el interés: al 24% de los consultados les parece una prestación muy interesante mientras que a un 29% les resulta bastante interesante, con lo que en términos de Top Two Box (para variables positivas, T2B) el concepto de conectividad sigue interesando (52%) aunque por debajo de lo que representaba hace dos años.
En cuanto a su importancia dentro de los atributos que el consumidor tiene en cuenta a la hora de elegir la compra de un electrodoméstico, la conectividad (1%) sigue estando a la cola frente a otros factores como la calidad/precio (para el 27% es la primer factor de importancia), el precio mismo (22%) o la eficiencia energética (21%). De hecho, con respecto a la consulta de 2019, la variable de eficiencia energética está ligeramente al alza (en 2019 estaba en un 20%), situación probablemente relacionada con el alza de los precios de la luz que estamos viviendo.
Por marcas, las que más se siguen asociando a dicho atributo son Samsung, Bosch, LG, Balay, Siemens, Whirlpool y Miele.