BSH Electrodomésticos España, líder en el sector de electrodomésticos con marcas como Bosch, Siemens y Balay, ha presentado su Informe de Sostenibilidad 2023 en el que destaca los logros y avances significativos en su compromiso por promover prácticas responsables con las personas y el planeta. En España, BSH aglutina un 26,5% de la cuota en valor del mercado español, y cuenta con una plantilla de más de 4.000 personas, así como con una amplia presencia industrial con cinco fábricas en el país.
El Grupo BSH es neutro en emisiones de CO2 de Alcance 1 y 2 desde 2020 gracias a medidas de eficiencia energética, compra de energía verde, instalación de paneles fotovoltaicos y compensación de consumos de gas y quiere que el 100% de la electricidad que consuma en el mundo sea verde en 2030. De hecho, en España, el 100% de la electricidad que consume la compañía proviene de fuentes renovables desde 2017 y, en 2023, ya ha autogenerado el 7% del total de su consumo de electricidad, con el objetivo de generar el 15% en 2024.
BSH sigue trabajando para reducir aún más sus emisiones impulsando la eficiencia energética en sus actividades productivas. En 2023, en España, ha conseguido que la huella de CO2 correspondiente al Alcance 1 y 2 fuera de 7.311 toneladas, un 2% inferior a la de 2022. En cuanto a los residuos, cada año se generan en España 22 millones de toneladas de residuos –500 kilos per cápita según el INE-. Ante esta situación, desde 2020, BSH España ha conseguido reducir en un 71% la cantidad de residuos que genera con su actividad. Esta cifra acerca a la compañía al objetivo fijado para 2025, donde se ha comprometido a reducir los residuos que terminan en vertederos por debajo del 1%.
BSH se ha comprometido a reducir el consumo de agua en países con escasez un 25% en 2025 (respecto a 2017). Para ello, dispone de un presupuesto mundial anual de 10 millones de euros. En las fábricas de España, el objetivo marcado era que el consumo de agua en 2023, estuviera por debajo de 82.200 m3. No solo se ha logrado, si no que ha sido aún menor, de 75.165 m3. Esta cifra supone un ahorro del 36% respecto a 2017.
“El agua es el bien más preciado de nuestro planeta, pero nos enfrentamos a una situación de riesgo hídrico en muchos lugares del mundo y, en concreto, en España, donde sin duda debemos tomar las medidas pertinentes para mitigar los efectos del cambio climático. Todo son pequeños pasos que tienen un gran impacto; por ejemplo, ahorrar agua en la cocina es más fácil de lo que uno imagina y es necesario desmontar falsos mitos. Muchas personas lavan a mano los platos, pensando erróneamente que así ahorrarán agua.Fregando a mano toda la vajilla, puedes gastar hasta 40 litros y, utilizando el lavavajillas, solo se gasta alrededor de 9 litros por ciclo. Cada minuto que el grifo está abierto, se desperdician de 5 a 10 litros de agua” explica Fernando Gil Bayona, director general de BSH Electrodomésticos España.
BSH tiene como objetivo reducir sus emisiones indirectas absolutas de Alcance 3 un 15% en 2030 respecto al año 2018.
Los electrodomésticos representan más del 50% del consumo eléctrico de los hogares. Su ecodiseño, su fabricación, y la tecnología que incorporan permite a los usuarios ahorrar agua y energía.
El consumo eléctrico en el hogar conforma una gran preocupación para los consumidores. BSH ha desarrollado la prestación “Asistente de Energía” en su aplicación ‘Home Connect’ que permite programar los electrodomésticos para que funcionen en las horas en las que la energía es más accesible. La compañía continúa mejorando la gama de lavadoras i-DOS, con dosificación automática de detergente y suavizante, que permiten reducir el consumo de agua hasta en 10 litros por ciclo de lavado y el consumo de detergente hasta en un 38%.
Por otro lado, la tecnología de bomba de calor en secadoras permite reducir el consumo de energía hasta en un 68% comparado con las secadoras de condensación convencionales; y en la gama de frigoríficos, se ha reducido un 33% la huella de carbono en el proceso de fabricación de los frigoríficos sostenibles de la marca Bosch.
Asimismo, la mejora en los sistemas de conservación puede contribuir a combatir el desperdicio alimentario. Naciones Unidas estima que entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, como el CO₂, están asociadas a los alimentos que no se consumen. En 2023, se lanzó en el mercado chino la tecnología Smart Hygiene System, desarrollada por el hub de innovación del Grupo BSH en España, que utiliza sensores para controlar la calidad del aire y la limpieza del frigorífico. Este sistema de higienización contribuye a reducir el desperdicio de alimentos y prolongar al mismo tiempo su frescura.
La durabilidad es un factor crucial dentro de la estrategia sostenible y de negocio de BSH, que calcula que el parque móvil de electrodomésticos del Grupo en España es de unos 35 millones de unidades. En este sentido, BSH pone a disposición de sus clientes los medios para facilitar la reparación.Cuenta con un departamento de servicio al cliente, con servicio postventa propio, en el que trabajan alrededor de 850 personas en España. Además, tiene la capacidad de suministrar repuestos hasta 15 años después de la compra del aparato, cinco años por encima de lo que marca la legislación europea, y durante al menos 10 años en el caso de pequeño aparato electrodoméstico. En total, la compañía dispone de forma constante de 350.000 piezas de repuesto para reparación, fácilmente accesibles gracias al detallado sistema online de búsqueda en las webs de sus marcas.
Por otro lado, en su compromiso con la reducción de los residuos que se generan del uso de sus productos, BSH trabaja para fomentar su reutilización. Para ello, colabora con la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS), quien desarrolla una labor social de inserción mientras repara electrodomésticos que vuelve a poner a la venta y les ayuda a financiar su actividad. Fruto de esta colaboración, en 2023, BSH envió más de 2.500 electrodomésticos a las entidades de AERESS, que suponen 128 toneladas de RAEE de las que se lograron reutilizar un 33%. Además, la iniciativa ha ayudado a la inserción de aproximadamente 20 personas en riesgo de exclusión a lo largo del año.