En el marco de la volatilidad del precio del gas natural a lo largo de los últimos años, influenciado por una compleja interacción de factores geopolíticos, económicos y climáticos, y una creciente preocupación por las consecuencias medioambientales derivadas de las emisiones de CO2, Bosch Home Comfort, división del Grupo Bosch enfocada al desarrollo de soluciones de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria en el ámbito Residencial, Comercial e Industrial, reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la innovación energética mediante la incentivación del uso del biometano como combustible.
El biometano, también conocido como "gas verde", se posiciona como una de las soluciones más prometedoras para la descarbonización de la economía y la transición energética en España. Este gas renovable no solo contribuye a la reducción de CO2, sino que también favorece la economía circular y el desarrollo rural, satisfaciendo las necesidades energéticas sin comprometer la eficiencia de los equipos de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria.
El biometano es un gas renovable obtenido a partir del biogás que se genera mediante la descomposición sin oxígeno de residuos orgánicos, como desechos agrícolas, lodos de depuradoras o residuos sólidos urbanos. Tras un proceso de purificación, el biogás se convierte en biometano, un gas con características casi idénticas al gas natural convencional con un 95-97% de metano. Sin embargo, su origen es lo que lo diferencia: mientras que el gas natural proviene de fuentes fósiles, el biometano se genera a partir de residuos orgánicos, lo que lo convierte en una alternativa libre de carbono y altamente sostenible.
Por su potencial, Bosch Home Comfort destaca los múltiples beneficios de este gas renovable como uno de los agentes clave de la lucha contra el cambio climático, especialmente en el ámbito de la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria donde desarrolla sus cualidades. Para empezar, en la reducción de emisiones de CO2. El biometano puede eliminar hasta el 200% de las emisiones de CO2 que se generarían al utilizar combustibles fósiles, lo que resulta clave para los sectores industriales y el transporte pesado, pero también es una solución significativa para la calefacción residencial. Por otra parte, utilizar residuos orgánicos para la producción de biometano contribuye a la economía circular, cerrando el ciclo de los residuos y evitando el desperdicio. Además, este proceso genera subproductos útiles, como fertilizantes orgánicos, que benefician la agricultura sostenible. Asimismo, la producción de biometano en las zonas rurales no solo promueve el desarrollo económico, sino que también ayuda a mantener a la población en territorios afectados por la despoblación. Asimismo, al aprovechar los residuos locales, se reduce la dependencia de suministros de energía lejana.
Además, la división del Grupo Bosch subraya las múltiples aplicaciones del biometano en el sector de la calefacción, climatización y agua caliente sanitaria, lo que lo convierte en una solución ideal para reducir las emisiones en varios sectores. Y es que, en el sector de calefacción, del funcionamiento de una caldera con biometano es una opción viable para cuando la red de distribución lo permita.
Estas calderas conservan todas las principales ventajas, como su tamaño compacto y rápida respuesta ante picos de demanda, pero con el beneficio añadido de un impacto ambiental reducido. Además, la transición no requiere el reemplazo de quemadores, lo que la convierte en una solución accesible a corto plazo.
Asimismo, el biometano a gran escala también puede ser utilizado para generar electricidad de manera eficiente en plantas de cogeneración, contribuyendo a la mejora de la eficiencia energética tanto en aplicaciones industriales como en el hogar.
En la misma línea, cabe destacar su compatibilidad con la infraestructura existente de gas natural, lo que permite que sea inyectado directamente en las redes, sin necesidad de grandes inversiones, facilitando su adopción en diferentes sectores.
Con la publicación de la Directiva de Eficiencia Energética 2023/1791 el pasado año, Europa se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990. Esta directiva plantea un futuro con una mayor participación de gases renovables, como el biometano, en el mix energético europeo. En España, las ayudas para equipos que utilicen combustibles fósiles cesarán en enero de 2026, lo que abrirá la puerta a una adopción más amplia de tecnologías basadas en biogás y biometano.
Desde Bosch, entienden que la descarbonización no se basa únicamente en la electrificación de todos los sectores. Aunque la electrificación es clave en la transición energética, la adopción masiva de biogases, como el biometano, es fundamental para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, especialmente en industrias y sectores de transporte pesado que no son fácilmente electrificables, pero que a su vez tienen un gran potencial para deducir sus niveles de CO2. En combinación con el hidrógeno verde, el biometano ofrece una solución viable de transición sin costes adicionales para los consumidores finales ni la necesidad de reemplazo de equipos de combustión existentes.
En este sentido, la Hoja de Ruta del Biogás, publicada en 2021, establece un plan claro para aumentar la producción de biometano en Europa. Se espera que, en 2030, la producción de biogás se multiplique por 3,8 en comparación con los niveles de 2020, con una parte significativa transformada en biometano. Este gas renovable se destinará principalmente a la industria, el transporte pesado, y, cuando sea rentable, se inyectará en la red gasista, contribuyendo a la reducción de emisiones y evitando las fugas de metano, un gas con un potencial de calentamiento global mucho mayor que el CO2.
En este contexto, Bosch ya lidera proyectos relacionados con otros gases renovables como el hidrógeno verde. Desde la compañía prevén alcanzar unas ventas de 5.000 M€ en tecnología de hidrógeno para 2030, con una inversión de alrededor de 500 M€ al año en el desarrollo y producción de soluciones basadas en hidrógeno. Estas incluyen pilas de combustible, electrolizadores, piezas de accionamiento hidráulico para el almacenamiento de hidrógeno a alta presión y calderas residenciales, comerciales e industriales, entre otras aplicaciones.
En el sector de la calefacción, climatización y agua caliente sanitaria (ACS), Bosch Home Comfort destaca con sus calderas de condensación H2 Ready, diseñadas para funcionar con mezclas de hidrógeno y gas natural de hasta un 20% en el caso de equipos residenciales y hasta el 100% en calderas industriales de mediana y gran potencia. Estas calderas permiten la adaptación de edificios tanto residenciales como comerciales a la transición energética sin necesidad de reemplazar los equipos, facilitando la descarbonización. Un ejemplo de este compromiso es el proyecto H100 Fife en Escocia, donde 300 viviendas se convertirán a hidrógeno en 2025, demostrando la viabilidad de esta tecnología en entornos residenciales. Además, Bosch participa activamente en la Alianza Shyne, un consorcio de más de 33 entidades liderado por Repsol, que promueve el hidrógeno renovable en España, contribuyendo a la descarbonización en múltiples sectores, desde la industria hasta el transporte y las aplicaciones comerciales y residenciales.
En definitiva, Bosch Home Comfort destaca el papel de la descarbonización para hacer del sector de la calefacción más sostenible y en concreto subraya el rol del biometano como solución energética clave para alcanzar los objetivos climáticos de la UE. Su capacidad para reducir las emisiones de CO2, junto con su contribución a la economía circular y el desarrollo rural, lo convierte en una alternativa indispensable en la lucha contra el cambio climático.