Un año más, el sector del flow-pack, que continúa en manos de unas pocas empresas en comparación con otros segmentos como el vertical o el termoformado, sigue mostrando una fortaleza envidiable gracias a cómo tiene combinada su cartera de clientes, en la que se mezclan campos en los que ya llevan presentes muchos años (como galletas, snacks, productos de vending, etc.) y nuevas áreas de desarrollo, como los elaborados cárnicos y todo tipo de perecederos. Pero expandirse a nuevos nichos resulta muy complicado en tiempos de crisis, sobre todo en situaciones de contracción del consumo como es el caso español, motivo por el que todo este sector está tratando de crecer también por la vía exterior. La decisión es lógica habida cuenta de que los proveedores españoles cuentan en la actualidad con una capacidad tecnológica que en muchos casos excede a las posibilidades del mercado a día de hoy, así que para rentabilizar la inversión es obligado salir fuera.
Hablar de flow-pack es hablar obligatoriamente de Ulma Packaging, la líder destacada de este segmento y del sector en maquinaria en general que, de en 2011 ha vuelto a registrar un crecimiento en su facturación del 33% gracias fundamentalmente a su actividad exterior, que se incrementó en más de 32 M€. la compañía abrió a finales del pasado año una oficina comercial en Schaffhausen (Suiza) para cubrir más directamente dicho mercado. Con éste son doce los países europeos en los que el grupo cooperativo guipuzcoano tiene presencia directa (después de Francia, Alemania, Italia, Holanda, Reino Unido, Portugal, Rumanía, Polonia, Rusia, Ucrania y Austria), a los que se suma las filiales que tiene también en EE.UU., Brasil, México, Argentina y Sudáfrica y los agentes que operan en más de 50 países.