Posiblemente el encajado sea ahora mismo una de las apuestas más claras de la industria del gran consumo. Como se ha comentado, coincidiendo con el inicio de la crisis, la gran distribución ha demandado a sus proveedores una mayor eficiencia en la utilización del packaging con la condición de que no se pierda la seguridad de la carga. El encajado ha respondido además añadiendo un componente más como es la estética, muy mejorada en los últimos años, lo que permite en muchos casos poner los productos a la venta en las estanterías sin necesidad de desempaquetar la carga (los embalajes “Ready to Sell”). Asimismo, en los últimos años ha habido una fuerte evolución tecnológica en lo que se refiere a la robotización pick & place para preparar pedidos que ha permitido mejorar la calidad y sobre todo la preparación de los equipos.
Así, el encajado se ha convertido en una fuente importante de ingresos para primas como Prodec (una de las pocas que está especializada al 100% en este campo) o Tavil-Indebe, la compañía líder del sector del final de línea, que el pasado año invirtió 119.000 € y lanzó al mercado un nuevo equipo de paletización, ‘Tavil Max Palet’, que permite introducir nuevos mosaicos de paletizado sin programación. También es destacable el caso de Gemini Sistemas de Embalaje, representante en España del grupo italiano Comarme. Esta compañía, que también este año va a invertir unos 300.000 € en I+D, ha enfocado sus esfuerzos productivos en los últimos meses en el desarrollo de una nueva gama de encajado bag-in-box. Asimismo, durante 2012 comenzará a expandir su actividad comercial más allá de nuestras fronteras. En el campo del picking, una de las firmas dedicadas al robotizado, Staubli Española, presentó este año un nuevo equipo de preparado de pedidos, el ‘TP80’, un robot de cuatro ejes que compite directamente con los tradicionales robots “araña” y que alcanza velocidades de hasta 200 pickings/min.
El retorno de Rovema
Durante el pasado año además se incorporó al mercado español un viejo conocido del mundo del packaging. Se trata del grupo Rovema compañía que dejó de operar en España con ese nombre en el proceso de relanzamiento de la fabricante de maquinaria Bossar Packaging. La nueva Rovema Ibérica reaparecía en el mercado a principios de 2011 después de que finalizara el proceso de segregación de la división alemana del grupo del resto del conglomerado de origen estadounidense. Esta compañía, Rovema Verpackungsmaschinen, cesó actividad después de entrar en proceso concursal a finales de 2009. Sus activos, incluyendo la fábrica alemana de Fermwald, fueron posteriormente adquiridos por un nuevo grupo de accionistas que han rehabilitado la estructura europea del grupo a través de la nueva Rovema GmbH que, además de la filial española, mantiene subsidiarias en Italia, Reino Unido, Bélgica, Rusia o Francia, entre otros países. Rovema Packaging Solutions se dedica a la representación comercial para España y Portugal de los productos fabricados por su matriz (estuchadoras, maquinas verticales -principal producto-, finales de línea y sistemas integrales de envasado), desde una oficina comercial en Sabadell (Barcelona).
El pasado año también tuvo lugar el cierre de una de las firmas históricas del sector, la barcelonesa Samovi Ricart, que entró en el verano de 2011 en fase de liquidación por decisión de los propietarios de la compañía. Dicho proceso se cumplió en el quinto año tras la superación del concurso voluntario en que se vio la compañía entre junio de 2005 y marzo de 2006. Samovi se comprometió en su día a pagar a sus acreedores el 70% de la deuda en porcentajes escalonados lo que suponía que en el pasado año se debía cumplir el quinto y último tramo. El cierre de Samovi no supuso sin embargo la desaparición de sus productos del mercado ya que a los pocos meses nació SR Innova compañía que se hizo con los activos productivos, fondo de comercio y las marcas de la firma desaparecida, manteniendo también la prestación de servicio técnico de las líneas ya instaladas.
Ulma se queda con Dairypack
Por último, cabe mencionar el caso de Integral Packaging Solutions (Dairypack), compañía que ha vivido un breve paso por el mercado del final de línea como fabricante. La firma entró a principios de 2010 en este segmento cuando se hizo con una nave en régimen de alquiler en Rubí (Barcelona) de 1.500 m2, donde fabricaba enfajadoras, transportadoras, paletizadoras, encajadoras, formadoras de bandejas, máquinas multipack y cerradoras. A finales de año cerró esta línea de negocio para centrarse en la producción de termoformadoras y termoselladoras, su negocio tradicional. Sin embargo, la compañía todavía integra en sus equipos maquinaria de final de línea del grupo Ulma, que a finales también de 2011 adquirió el 20% que no controlaba en la compañía.