Pese a la madurez que atraviesa el sector del embalaje flexible en las economías desarrolladas, el próximo lustro es visto por todos los expertos como una oportunidad única para invertir en él. Todos los estudios anuncian cambios de calado en los sistemas de envasado actuales, de forma que los materiales más consolidados irán dejando paso poco a poco a soluciones en las que el plástico será el elemento fundamental. En el caso del flexible, la solución más notoria y la que, probablemente, va a definir su futuro es el envase stand-up. Pese a que en España el producto sigue viéndose muy rara vez en los lineales, el interés en este formato (que tanto a nivel de marketing como de logística y transporte ofrece unos resultado excelentes) sigue creciendo y sólo falta que los interesados en explotarlo pasen de las tiradas cortas a unos volúmenes más generosos. mientras tanto, el embalaje flexible sigue mostrando un perfil envidiable, pese a que en los últimos años los márgenes han quedado reducidos hasta niveles impensables hace unas campañas.