El mundo del packaging ya no desarrolla su innovación en solitario. El modelo vigente hasta hace no mucho por el cual el fabricante de envases invertía en la lanzamiento de un nuevo producto y lo presentaba al cliente con la esperanza de que lo adoptase ha dado paso a una nueva fórmula en la que todo se basa en la colaboración entre varios actores. El cliente se convierte en el centro de esta forma de trabajar y en este modelo prima una colaboración de larga duración en todas las fases de producción, desde la ideación hasta la puesta en el punto de venta, pasando por la fabricación del mismo o su comportamiento en la fase logística.Se buscan alianzas de todo tipo, pero también ganan presencia espacios específicos en los que la innovación se produce de la mano de todas las partes implicadas. Estos lugares de co-creación reciben distintos nombres pero el objetivo es siempre el mismo: un trabajo ad hoc en el que se analicen pros y contras para garantizar que la vida comercial del envase sea lo más extensa posible.El informe sobre innovación en el packaging recoge fichas técnicas de varios de los centros que hay repartidos por la Península Ibérica y en Europa que encajan en este perfil de trabajo. Asimismo, repasa las principales tendencias en un sector en el que la sostenibilidad juega un factor cada vez más crítico y una relación de las principales inversiones en innovación desarrolladas por la industria del envase y embalaje en España en 2017 y 2018.