La crisis de la Covid-19 ha mostrado las carencias del modelo industrial que imperaba hasta ahora en el que la fábrica aparecía como compartimento estanco en el que nada salía de ella. La necesidad de avanzar en la digitaliación y la automatización es un imperativo que los grandes grupos han entendido a la perfección aunque las pymes muestran más reticencias.En 2020 muchas empresas se han visto empujadas a dar los primeros pasos en esa línea, generalmente adaptando las factorías en vez de hacer grandes inversiones, pero el panorama está previsto que cambie a mejor a corto plazo. La ansiada recuperación en “V”, de la que podrían empezar a verse signos en la segunda mitad del año, las ayudas que lleguen desde Europa, que darán un especial protagonismo a la digitalización y modernización del tejido industrial, unido a avances como la implantación de las frecuencias 5G deberían de establecer un marco propicio para que los grandes operadores industriales se terminen de decidir y los pequeños y medianos pierdan el miedo a ese nuevo modelo más fluido.El informe recoge información acerca de las innovaciones que ofrecen empresas de fabricación de maquinaria de distintos ámbitos, así como proveedores de soluciones robotizadas de todo tipo (antopomórficos, pick & place, Scara o los ahora populares “cobots”), con especial atención a las novedades que se han introducido en el mercado en los dos últimos años.