El sector de embalaje flexible ha vivido con el cambio del último ejercicio un nuevo periodo complejo en el que la inflación, la nueva legislación y los precios de la materia prima dejaban un panorama que espantaba a más de uno, pero esta industria ha sabido hacer visibles sus virtudes. Años de inversiones, de cambios en la composición de sus materiales y una paulatina apuesta por el papel y los reciclados la han convertido en una de las puntas de lanza del envasado sostenible.Esta filosofía ha dado réditos extraordinarios estos años y ha invitado a empresas de otros nichos, como el embalaje terciario o las etiquetas, a presentar credenciales ante el potencial que sigue conservando el mercado. Pese a su creciente atomización y las sombras que siguen oscureciendo el futuro más cercano (en forma de repunte de la inflación y enfriamiento del consumo), nadie parece dispuesto a desviarse del camino trazado, lo que implica más desembolsos e innovación para conseguir productos cada vez más responsables.Un año más, este informe ofrece un análisis pormenorizado de lo que ha ocurrido en los últimos doce meses, con especial atención a las operación de compra, los proyectos, la evolución de los ingresos (tanto en el mercado español como internacional) y los lanzamientos de más de 80 empresas de distinto perfil entre las que destacan grupos como Armando Álvarez, Amcor, SPG, Emsur, Constantia, Gerosa, Plásticos del Segura, Enplater, Mondi o Sealed Air.