El grupo gerundense encabezado por la fabricante de tapones de corcho Francisco Oller cerró 2016 con unos ingresos de 25,7 M€, un 5,7% por encima de los 24,3 M facturados en el último ejercicio, mientras que sus previsiones para este 2017 pasan por incrementar esta cifra alrededor del 6,5%, superando de esta forma los 27 M€.
Detrás de este importante salto se encuentra no sólo la firma de nuevos acuerdos comerciales, hasta sumar un total de 530 clientes, sino también, la compra el pasado mes de noviembre de la también gerundense Uprodeco, dedicada a la producción y tratamiento de granulado de corcho, por 1,8 M.
Éste fue precisamente, uno de los principales desembolsos del grupo durante el pasado 2016, en el que también destinó alrededor de 800.000 € a continuar con la modernización de su actividad, con la adaptación de las líneas de producción y la incorporación de nueva maquinaria de marcado por láser.
Para este 2017 cuenta con un presupuesto inversor de 1,4 M€ que será empleado principalmente en actualizar los procesos en Uprodeco, sociedad que absorberá en los próximos dos años un desembolso de alrededor de 1,5 M€, a los que se sumarán 4 ó 5 M adicionales a largo plazo. Todo ello, con el objetivo de incrementar su producción hasta las 9.000 t que tiene por capacidad su planta de producción de Cassà de la Selva.
Apoyo al corcho catalán
Más allá de continuar poniendo a punto sus centros de producción, el grupo tiene en marcha un importante proyecto vinculado al uso de corcho procedente de los bosques catalanes. Concretamente, según Joan Puig, director general de Francisco Oller, están decididos a incrementar el porcentaje de compra de corcho a productores de la comunidad, ya que actualmente apenas llega al 10%, siendo Extremadura, Andalucía y Salamanca el origen de la mayor parte de su materia prima.
Su objetivo es elevar este porcentaje hasta lograr que el 35 o 40% del corcho que compren proceda de Cataluña para lo que están en contacto con propietarios de fincas y la propia Generalitat para colaborar tanto en la reforestación de los bosques de alcornocales de la región como en su explotación de forma competitiva y sostenible.
Integrada en el grupo luso Amorim, Francisco Oller está especializada en la producción de tapones de cava y champagne, con un total de 240 M ud en 2016, destinadas tanto al mercado nacional como a otros países como Francia, Italia, Alemania, EEUU, Argentina, Australia o Nueva Zelanda. En total, las exportaciones suponen el 70% de su cifra de negocio. Sus instalaciones centrales se ubican en Cassá de la Selva (Girona), si bien, cuenta con centros también en Reims (Francia) -especializada en gamas altas-, Fussgonheim (Alemania) -para la finalización del producto y gestión comercial del mercado alemán- y San Vicente de Alcántara (Badajoz), esta última, gestionada por su filial Surodis y especializada tratamiento de materia prima y la elaboración de discos.