El fabricante de embalaje flexible Envases Plásticos de Aragón, de Sariñena (Huesca), integrado en el grupo Enplater, ha instalado una carpa en el área exterior de sus instalaciones que será utilizada como almacén de materia prima dentro de su plan de acción para la crisis de coronavirus. Este espacio, de 750 m², permitirá garantizar el servicio a sus clientes por si surgiese un nuevo pico extraordinario de trabajo, tal y como ocurrió el pasado mes de marzo. Durante las primeras semanas de confinamiento, la firma, que está dedicada a la producción de embalajes flexibles dirigido en un 95% al sector de la alimentación, vio crecer con fuerza la demanda llegando a realizar algunas horas extras. Ahora mismo, la situación "se ha normalizado", según ha explicado su director de Producción, Sergio Vives. No obstante, la firma desea estar preparada ante cualquier eventualidad, especialmente problemas en la cadena de suministro, después de que algunos proveedores hayan entregado sus materiales fuerza del plazo convenido.

Enplater ha mantenido su actividad desde el inicio de la crisis del coronavirus, incrementando las medidas de protección y seguridad. De hecho, todos sus empleados son sometidos a control de temperatura antes de iniciar su turno y además, se limita la coincidencia de empleados en salas comunes como el comedor. También se ha fomentado el teletrabajo y de forma semanal, se procede a la desinfección de la fábrica y de las oficinas.

El grupo, que tiene su planta principal en Toroella de Montgrí (Girona), logró en 2018 unas ventas consolidadas de 63,39 M€, un 13,4% más, con exportaciones por valor de 25,8 M€, unas cifras en las que esperaba mantenerse en 2019. Oferta impresión tanto en huecograbado (hasta 12 tintas) como en digital y su plantilla la forman 305 empleados (unos 120 en Sariñena).