Antes de que acabe el año, de la mano de Ecoembes se instalarán más de 100 máquinas en estaciones de transporte y centros comerciales y de ocio que premiarán a la ciudadanía depositar en ellas sus latas y botellas de plástico de bebidas. Un sistema de incentivos que permite a los ciudadanos apoyar, gracias al sencillo gesto de reciclar, iniciativas sociales o ambientales que ayuden a mejorar su barrio y entorno más cercano, y que van desde proyectos colectivos -como contribuciones a bancos de alimentos o limpieza de espacios naturales-, hasta iniciativas individuales -tales como conseguir billetes de transporte público o una bici eléctrica para fomentar la movilidad sostenible-.
En este sentido, Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes, afirma que “se trata de cerrar el círculo: yo reciclo, permitiendo así que los envases puedan convertirse en nuevos envases. El planeta se beneficia y, además, si lo hacemos a través de este sistema podemos echar una mano a personas que en este momento lo están pasando mal, o a mejorar el medioambiente más cercano, el local, el que a veces queda relegado en los grandes proyectos ambientales”.
Estas más de 100 máquinas son un paso más en el crecimiento del proyecto ‘Reciclos’, un Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) con tecnología 100% española y desarrollado por Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, que ya está funcionando a través de los contenedores amarillos de 17 municipios de 4 Comunidades Autónomas. Se trata de un paso más para que los ciudadanos también puedan obtener recompensas cuando reciclan las latas y botellas de plástico de bebidas que no consumen en sus hogares, sino en aquellos otros lugares donde pasan parte de su tiempo.
“El objetivo de mejorar los datos de reciclaje y, sobre todo, el grado de concienciación a través de incentivos es una apuesta acertada cuando se informa claramente al consumidor. Sí, además, estas acciones vienen apoyadas por tecnología española y coadyudan a potenciar el desarrollo local, se trataría de uno de los mejores ejemplos de Economía Circular” declara sobre ‘Reciclos’ Fernando Móner, presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).
Nieves Rey también apunta que “el reciclaje es el hábito ambiental más extendido entre los hogares españoles. Con este sistema, y con la llegada de estas máquinas, damos un paso más para hacer evolucionar el actual sistema de reciclaje, muy asentado en nuestro país desde hace 20 años, contribuyendo a avanzar hacia un modelo de economía circular capaz de dar respuesta a los nuevos desafías y objetivos legislativos marcados desde Europa. Para ello, la tecnología será nuestra aliada, a lo que se suman unos incentivos que hacen que el final del proceso sea ayudar a los demás”.
Tecnología en los contenedores amarillos
‘Reciclos’ también incorpora tecnología a los contenedores amarillos de la calle, adaptándose a los hábitos cada vez más digitales de la sociedad, con el fin de que los ciudadanos reciban incentivos por reciclar las latas y botellas de plástico de bebidas generadas en sus hogares, haciendo para ello uso de su móvil. Para ello, los ciudadanos solo tienen que descargarse la webapp, escanear el código de barras del envase que quieren reciclar y depositarlo en uno de los contenedores amarillos. Al hacerlo, obtendrán puntos, denominados ‘Reciclos’, que podrán cambiar por las distintas recompensas que tengan disponibles.
“Todo lo que está a nuestro alrededor evoluciona e incorpora la tecnología: Por lo tanto, es imprescindible que eso ocurra cuando hablamos de proteger el medioambiente y potenciar acciones a realizar por las personas, proponiendo incentivos generales y particulares que visualicen la importancia de adherirnos a las mismas. Yo creo que esta iniciativa es un mensaje directo al ciudadano, que se dé cuenta de que va a tener un incentivo, que no es solo la recompensa que le dé este sistema, sino el beneficio general que aporta aumentar las cifras de reciclaje”, añade Fernando Móner. El sistema ya es una realidad en varios municipios de Cataluña, Islas Baleares, La Rioja y Aragón. A lo largo de 2021, se espera que esta iniciativa llegue a todas las Comunidades Autónomas.