Aimplas avanza en acciones de Recuperación y reciclaje de materias primas críticas (Critical Raw Material o CRM por sus siglas en inglés) con doce nuevos proyectos, financiados por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), que desarrollará en colaboración con 24 empresas hasta mediados del próximo año. Estas investigaciones tienen como objetivo seguir contribuyendo a la economía circular en sectores como el pesquero o el eléctrico-electrónico, a la transición energética, a la movilidad y la industria sostenibles, así como a la protección del medio natural, agrario y marino.
El proyecto ‘NIAS Novo’ plantea una metodología innovadora para identificar y cuantificar NIAS (sustancias no añadidas intencionadamente en material plástico) de tipo no volátil, ya que son las más complejas y costosas de analizar. Se abarcarán diferentes materias primas como plástico virgen o reciclado, materiales biobasados y los envases reutilizables, de modo que se pueda ayudar con estos análisis a las empresas de la cadena de suministro de artículos de plástico para envases, principalmente para el sector alimentario y cosmético.
En materia de economía circular y reciclado, el centro tecnológico está llevando a cabo el proyecto ‘Innorap’, cuyo objetivo es desarrollar un sistema piloto de gestión de residuos textiles y de redes de pesca en la Comunidad Valenciana. Este sistema estaría basado en la aplicación de una Responsabilidad Ampliada del Productor en la que se establezcan los roles, competencias y responsabilidades de cada agente implicado, como ya ocurre con otros tipos de flujos de residuos, como los envases, los medicamentos o los aceites industriales usados.
El proyecto ‘Recritic’, por su parte, incide en la importancia de recuperar los CRM, las materias primas críticas identificadas por la Comisión Europea por su elevada importancia económica, escasez y relevancia estratégica, ya que son esenciales para la producción de productos y aplicaciones tecnológicas. El proyecto también aborda la obtención de plástico reciclado a partir de residuos complejos principalmente de equipos eléctricos-electrónicos, en los que están presentes estos materiales, mediante procesos mecánicos, químicos y biológicos.
Aplicar técnicas más limpias y sin disolventes para convertir residuos lignocelulósicos (de agricultura, agroindustriales, forestales, etc.) en nuevos productos sostenibles como cápsulas de celulosa (con aplicación en el sector farmacéutico, envase, etc.) o adhesivos es el objetivo del proyecto ‘Fustarise’, que busca crear una economía circular. Este proyecto utilizará técnicas mecanoquímicas y mecanoenzimáticas para la recuperación eficiente y sostenible de la lignina, la hemicelulosa y la celulosa contenida en estos residuos para obtener alternativas bio y ecosostenibles, reduciendo el impacto ambiental, con una amplia aplicabilidad en la industria en diferentes sectores (cosmética, envase, farmacéutico, adhesivos, etc.).
Disminuir el impacto sobre el medio ambiente, en este caso de industria cementera, es el objetivo del proyecto ‘Cuco2’, que Aimplas desarrolla junto al Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE). Esta investigación pretende validar algunas tecnologías de captura de CO2 para su aplicación en la industria, tras los resultados obtenidos en el proyecto ‘Capturo2’, donde se analizaron las características de las corrientes gaseosas. Con este proyecto se da pie al inicio de esta línea de desarrollo centrada en el diseño, construcción y validación en industria de un sistema de captura de CO2 híbrido.
Apuesta por una energía sostenible
En materia de energía, con el proyecto ‘Perovsol’, Aimplas se centra en la investigación y desarrollo de celdas solares orgánicas de nueva generación basadas en perovskitas, que se fabrican mediante tecnologías de impresión convencional, lo que implica una reducción del coste de producción y una potencial comercialización a gran escala. Las perovskitas son una buena alternativa al silicio que se emplea en la actualidad, son menos contaminantes y se consume menos energía en su obtención.
Por otro lado, con ‘H2MAP’ el centro tecnológico aborda la generación y transporte de hidrógeno desde un punto de vista innovador mediante catalizadores y materiales poliméricos con un enfoque industrial, así como procesos energéticamente menos demandantes que los actuales. Gracias a la ejecución del proyecto, se generará conocimiento innovador en el área de la generación de energía sostenible, así como su transporte y distribución.
En cuanto a la línea de investigación en materia de agricultura, Aimplas abordará con el proyecto ‘Bioencapsulació’ el problema del consumo excesivo de fertilizantes y productos nocivos para el aumento de la producción agrícola, incorporando microorganismos bioestimulantes a diferentes productos de plasticultura biodegradables, para que durante su vida útil y tras su descomposición en el suelo se liberen y estimulen los procesos naturales que mejoran la absorción y asimilación de nutrientes por parte de los cultivos.
La protección del medio marino es otro de los retos medioambientales de la actualidad. El proyecto ‘Marine Cycle’ desarrollará sistemas de evaluación de alta fiabilidad que permitan conocer el comportamiento de los bioplásticos en el mar para poder determinar su grado de biodegradación, de fragmentación o desintegración y la toxicidad causada sobre organismos marinos. Con esta batería de ensayos basados en metodologías estandarizadas, se apoyará a las empresas en el desarrollo y la comercialización de productos bioplásticos 100% inocuos y verdaderamente biodegradables.
En materia de analítica aplicada al sector de la automoción, con el proyecto ‘Surftop’, el Instituto Tecnológico del Plástico estudiará la influencia del material reciclado en la fabricación de piezas para el interior y el exterior de vehículos en sus propiedades superficiales. El proyecto busca establecer y desarrollar las tecnologías necesarias que permitan cumplir con los requisitos de la calidad del aire en el interior del vehículo (VIAQ) y mantener las propiedades superficiales establecidas por los fabricantes.
El material plástico reciclado y su calidad también se abordarán con el proyecto ‘PPInpe’, que pone el foco en mejorar el proceso de análisis, ya que durante los procesos de reciclado posconsumo, la separación total de poliolefinas no es siempre totalmente efectiva. Se hace necesario, por ello, detectar contaminaciones, prever la calidad del material, anticipar posibles pérdidas o variaciones de requisitos de desempeño cuando se realicen mezclas con materiales no contaminados, todo ello para favorecer un reciclado con una mayor calidad.
Finalmente, con el proyecto ‘Biomicro’, Aimplas avanzará en la obtención de materiales de referencia para las investigaciones en materia de nano y microplásticos que permitirán su uso para la puesta a punto de metodologías y equipos. Estos materiales de referencia se utilizarán para la optimización de bioensayos in vitro como herramienta que permita evaluar los riesgos de estos materiales y anticiparse a la legislación próxima.