En una nueva apuesta para mejorar la experiencia de sus clientes y reducir el impacto medioambiental, la madrileña Wetaca, especializada en la elaboración de comida casera para su distribución, principalmente, en oficinas y entornos empresariales, ha cambiado desde esta semana todos sus envases, pasando a un formato de un único envase por cada plato (anteriormente el 75% de los platos que vendían se componían de dos envases) reduciendo con ello el uso de plástico en un 35% y el de cartón en un 45%, pero manteniendo la misma cantidad de comida de todos sus platos.
Esta apuesta forma parte del objetivo de mejorar la experiencia de los clientes en Wetaca y, a la vez, de estar más cerca de que una comida saludable sea también sostenible, señala Efrén Álvarez, cofundador y co CEO de Wetaca: “Desde 2016 han ido evolucionando, investigando y haciendo pruebas. La caja, la faja de cartón y el film son de material reciclado y listos para reciclarlos. El táper de PP resiste altas temperaturas. En estos años hemos conseguido mejoras notables, pero no somos de darnos por vencidos, hemos seguido buscando alternativas que sean seguras, y que al mismo tiempo reduzcan nuestra huella en el medio ambiente” destaca Efrén Álvarez, co CEO de Wetaca.
“El cambio de envase ha requerido una gran inversión en nueva maquinaria de envasado, un cambio en los procesos de nuestra cocina, que han necesitado adaptarse a que las raciones se puedan unir y calentar sin que se note en puntos de cocción, por ejemplo” señala Efrén. Wetaca fue la compañía pionera en España en ser Plastic Neutral, recogiendo la misma cantidad de plástico que usan, hasta ahora 130 t anuales según indican en su web de la mano de Plastic Bank. Y con esta mejora de sus envases han confirmado que seguirán con la iniciativa pero ahora, indican, la cantidad se reducirá enormemente, ya que usarán mucho menos plástico cada semana en su envíos (ahorrarán más de 35.000 envases de plástico cada semana, equivalentes a 21,5 t anuales). Los nuevos tápers permitirán que los menús semanales ocupen menos espacio en la nevera, siendo más fácil para los clientes almacenarlos en la nevera, y también menos espacio en los vehículos de reparto reduciendo así emisiones CO2.
El cambio también tendrá impacto en el consumo eléctrico ya que se reducen casi a la mitad los tiempos de calentado, lo que a su vez aporta más comodidad a los clientes. “Hemos realizado multitud de pruebas de cocinado y hemos estudiado a fondo cuál es la mejor colocación de los diferentes elementos dentro de un sólo envase. Nuestro cliente ya no tiene que calentar dos veces un mismo plato o estar pendiente de varias etiquetas. A partir de ahora podrá hacerlo más cómodo, más fácil y disfrutando del mismo sabor que antes” señala Efrén Álvarez. La compañía cocina y entrega más de 60.000 platos semanales en España.