La cordobesa SPG, especializada en la fabricación de envases flexibles, rígidos y termoformables de vacío, ha desarrollado colaboración con la sevillana Huerta Campo Rico, empresa dedicada a la producción de alimentos frescos y naturales en España. Ante el desafío de lanzar dos nuevos productos, gazpacho y salmorejo, el CEO, Antonio Cabrera, quería optar por una solución innovadora más allá del tradicional envase rígido. La elección, un envase flexible doy-pack con tapón, un alternativa que no solo ha permitido a este cliente presentar sus productos de una manera más atractiva y práctica, sino que también han proporcionado beneficios tangibles.

Así, los nuevos envases han extendido la vida útil de los productos hasta 3 meses refrigerados, una mejora significativa comparada con los 15-20 días de los envases rígidos y una ventaja muy clara para la exportación del producto. Este formato ofrece además una reducción del 60% en el uso de material plástico por envase, lo que no solo reduce costes, sino que también beneficia al medio ambiente. A nivel logístico, los envases flexibles ocupan menos espacio tanto en transporte como en almacenamiento, reduciendo significativamente los costes logísticos. Por último en cuanto a la presentación, la solución propuesta permite la impresión directa evitando el uso de etiquetas y pueden ir equipados con tapones o hacer uso de troqueles que facilitan el uso.

Este proyecto refleja el compromiso de SPG con la búsqueda continua de soluciones de envases que, además de cumplir con las expectativas de los clientes, también promueven la responsabilidad ambiental. Esta colaboración con Huerta Campo Rico es un ejemplo de cómo sus últimas innovaciones pueden adaptarse a las necesidades específicas del mercado, siempre con un enfoque respetuoso y sostenible.