Toda la industria que trabaja con el plástico tiene una prioridad: convertir en un producto de valor lo que hasta hace no mucho tiempo era un residuo. La industria del reciclado de este material está teniendo que evolucionar rápidamente para adaptarse a los estándares de calidad que requiere el mercado, un proceso que ha llamado la atención de grupos de muy diverso perfil interesados en transformar a un sector en el que hasta este momento mandaban solo familias.
