El resultado neto del grupo Vidrala cayó un 24,1% en el primer trimestre de 2011, hasta quedar situado en 8,63 M€, mientras que el resultado de explotación se redujo un 23,0%, hasta los 12,13 M€. El origen de estos retrocesos se encuentra en la parada programada en uno de los hornos de fusión de la planta portuguesa del grupo para su renovación. La inversión realizada, cuyas tareas se han prolongado durante tres meses, permitirá la obtención de mejoras medioambientales, de productividad y de consumos energéticos.
Superada esta parada, Vidrala espera que sus márgenes se normalicen, si bien estima que "la reciente presión inflacionista derivada principalmente de los encarecimientos en los costes de la energía condicionará negativamente los resultados". Asimismo, "se evidencian prioritarios esfuerzos adicionales en la productividad y el control de los costes que permitan mitigar los efectos inflacionistas, afianzar la competitividad y aflorar progresivamente el valor pendiente de la estructura productiva actual".
La facturación consolidada de Vidrala, por su parte, se ha incrementado un 1,0% en el primer trimestre de 2011, hasta los 96,9 M€, en un contexto económico en el que la demanda de envases de vidrio en Europa Occidental se mantiene estable.