El proceso de reestructuración y concentración que ha vivido el sector productor de cierres y tapones en los últimos años, ligado a su particular apuesta por la innovación y a la exportación, le ha permitido afrontar los peores años de la crisis económica con una posición fuerte y ciertas garantías. Según los datos de PuntoMarket, el sector de cierres y tapones ingresó durante 2013 alrededor de 670 M€, repitiendo prácticamente la cifra del año anterior. Esta facturación supone alrededor del 45% de las ventas totales de las principales 39 compañías que operan en el sector, que ascendieron a 1.490 M€ en 2013.
La posición geográfica de España y su vínculo cultural con Latinoamérica han convertido nuestro país en centro de la actividad taponera hacia estos países, donde la demanda de cierres, sobre todo plásticos, se encuentra al alza. De ahí, que la exportación se consolide año tras año como palanca de crecimiento para la práctica totalidad del sector, independientemente de si se trata de una gran multinacional o de una empresa familiar. Algunas compañías incluso han decidido trasladar su experiencia como fabricantes a nuevos mercados, caso de Betapack, Grupo Cápsulas Torrent o Plásticos Castellá.
Las ventas al exterior de este sector se incrementaron en 2013 alrededor de un 12,7%, siendo los cierres plásticos los que experimentaron un mayor crecimiento, por encima del 15%, hasta superar las 35.000 t, con Francia como destino preferente. En el otro lado de las balanza comercial exterior, las importaciones, éstas cayeron alrededor del 2% en volumen.
Junto con la exportación, la innovación es actualmente una de las señas de identidad del sector. Innovación en procesos y también en materiales, tras asistir a la irrupción de la madera como materia prima, con la consolidación de dos importantes proyectos empresariales.
Estos procesos de innovación van ligados la mayor parte de las veces a cuantiosos desembolsos en forma de inversiones, encaminadas, por un lado, a reducir costes y ganar en eficiencia y, por otro, al desarrollo de nuevos productos, de mayor valor añadido y menor impacto ambiental. El principal desembolso del último ejercicio corresponde al realizado por la sevillana Novembal Embalajes Plásticos, integrada en la división de tapones del grupo sueco Tetra Pak y que, hasta 2016, ampliará y modernizará sus instalaciones con un presupuesto de 28 M€, principalmente, para la producción de cierres ligeros.
La ya referido reestructuración del sector sumó dos nuevos capítulos entre 2013 y 2014, protagonizados por Betapack y Crown. En el caso de la irundarra, se cimentó su posición de liderazgo con la entrada en su accionariado en enero de 2013 del grupo de capital riesgo Mercapital. Fue entonces cuando la firma se hizo con el 80% de los títulos de la taponera, con el objetivo de financiar su proceso de expansión, con la entrada en nuevos mercados y la consolidación en categorías en las que ya opera en la actualidad.
Crown por su parte, ganó peso en el sector con la compra de la murciana Mivisa, ambas con sendas líneas dedicadas a la producción tanto de tapas twist para el sector conservero como de cierres abrefácil.