Tapón Spain, sucesora del negocio de la antigua Tapón Corona, echará el cierre definitivamente en su planta de producción. Así lo han comunicado los representantes sindicales que se han encargado de negociar con la empresa, perteneciente al grupo polaco Can-Pack, después de que anunciara su intención semanas atrás. El cese de la actividad se llevará a cabo en junio de 2019, aunque desde el próximo mes de enero se iniciarán paulatinamente los despidos y la desmantelación de las instalaciones en Leganés (Madrid).
Una vez quede desarticulada la fábrica, la compañía reducirá su negocio en España a una oficina comercial y un almacén logístico que, según estudia, probablemente también se ubique en la localidad madrileña. Tapón Spain ha tomado esta decisión, dado que no es la propietaria del terreno cercano a la estación Leganés Central, que continúa perteneciendo a Tapón Corona.
Can-Pack, recordemos, explicó que el cierre estaba motivado por razones “estrictamente” económicas. "Se debe a factores financieros y productivos. Somos conscientes que puede ser difícil para los empleados y actuaremos bajo el cumplimiento de nuestras obligaciones", añadieron entonces desde la matriz polaca. Sin embargo, estas mismas fuentes corporativas no confirmaron si finalmente la producción se derivará a otras factorías del grupo como las de Nouaceur (Marruecos) y Saint Marcel (Francia); tal y como sospechan los propios trabajadores.
Tapón Spain fue constituida por Can-Pack para gestionar los activos adquiridos a principios de 2010 a Tapón Corona Ibérica. En 2017 su facturación descendió un 49% hasta los 17,21 M€. El grueso de su actividad (89%) procedió de la producción y comercialización de tapones (corona y anilla pull off para cerveza 'CP Cap'). El resto correspondió a la venta de latas en stok y productos secundarios. Anteriormente, su principal fuente de ingresos emanaba de las latas de aluminio para envasar bebidas. No obstante, suspendió esta labor a finales de 2016.