Estos factores pueden traducirse en un aumento notable de los costes para los minoristas en términos de transporte, residuos y daños. Podemos decir que el ciclo de suministro del comercio electrónico cuenta con hasta 50 puntos de contacto, cada uno con sus propios riesgos, es decir, existen 50 posibilidades de que un paquete sea maltratado, dañado o perdido. Y lo que es más importante, si la empresa utiliza embalajes con tamaños desproporcionados, esto puede provocar un daño significativo en su reputación.
En este sentido, DS Smith y Forbes Insights llevaron a cabo un estudio para cuantificar las consecuencias tanto medioambientales como económicas de estos espacios vacíos que quedan en los embalajes. Su investigación saca a la luz datos tan relevantes como que al menos una cuarta parte o más de lo que envían los fabricantes a través de los océanos en contenedores es espacio vacío. Esto significa que anualmente se envían innecesariamente unos 61 millones de contenedores TEU que cuestan decenas de miles de millones de dólares y generan unas emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera de aproximadamente 122 millones de toneladas. Además, estos residuos aumentan aún más cuando los productos llegan a puerto y se envían desde los centros de distribución a los hogares de los clientes en embalajes adaptados para ecommerce.
Este desperdicio ocurre porque las empresas no han logrado un equilibrio adecuado entre la eliminación del espacio vacío de sus embalajes y el tamaño adecuado del relleno del embalaje. Disponer, por ejemplo, de un número limitado de tamaños estándares de cajas de cartón “contribuye” notablemente a aumentar la cantidad de espacio vacío en la cadena de suministro. Aunque existen métodos para que las cajas se acomoden a los contenedores y rellenen el espacio de los palets, aún dista mucho de ser una práctica común.
Las investigaciones recientes de DS Smith constataron que al 39 % de los consumidores que habían comprado algún producto en línea les preocupa el exceso de embalaje, mientras que al 15 % les preocupa cómo se recicla el embalaje.
Esta inquietud ha impulsado cada vez más a los consumidores a actuar. En los dos últimos años, los clientes han utilizado internet para señalar y humillar a las empresas que han enviado productos con un embalaje inadecuado. Los tiempos han cambiado, y las empresas minoristas online no pueden permitirse ignorar esta situación.
En la actualidad existen muchas empresas de comercio electrónico, por lo que saber diferenciarse de la competencia es vital; como lo es que las marcas proporcionen la mejor experiencia de cliente posible. Al principio, decantarse por un solo tamaño que sirva para todos los productos puede facilitar la gestión de operaciones pero, a largo plazo, desarrollar el tamaño adecuado de los embalajes garantizará que los productos lleguen a su destino intactos y que se mantenga la reputación de la marca, además de reducir los residuos y los costes de agilización.
Las decisiones sobre embalajes deficientes no solo afectan a la imagen que se tiene de la empresa y ponen en peligro la entrega segura del producto, sino que también suponen una pérdida de dinero. Los embalajes con tamaños excesivos se traducen en un aumento de los costes de la empresa para materias primas y transporte, con muchas empresas pagando para transportar cantidades ingentes de espacios vacíos. El resultado de esta práctica son más camiones en la carretera y una huella de carbono mayor, además de costes de producción y de operaciones más elevados.
Por el contrario, un embalaje optimizado puede reducir los costes de forma significativa. Las empresas terminarán pagando mucho menos por el transporte de bienes y, si una caja está diseñada para albergar el producto que contiene, hay menos probabilidades de que este se dañe y se devuelva, lo que también representa un gran coste para las empresas minoristas online.
La buena noticia es que ahora contamos con la tecnología que ayuda a las empresas minoristas online a diseñar embalajes que se adapten a su contenido. DS Smith acaba de lanzar una solución de embalajes personalizable que permite crear manualmente 33 tamaños de cajas diferentes de forma rápida y sencilla.
Esta nueva tecnología, llamada Made2fit (que traducido significa “fabricado para encajar”), prevé reducir el espacio inutilizado una media del 80%, obteniendo un ahorro potencial en los costes en transporte de mercancías entrantes y salientes de un 30%.
Este tipo de soluciones pueden incrementar la rentabilidad de las empresas minoristas online, además de crear un embalaje que ofrezca una experiencia de usuario final extraordinaria. Un embalaje de un tamaño adecuado demuestra que la marca está comprometida con la sostenibilidad y la reducción de residuos, lo que además significa que los clientes de comercios minoristas no necesitan deshacerse de espacios vacíos.
Aún queda trabajo por hacer, si bien las innovaciones como Made2fit suponen un paso más en la dirección adecuada. No existe ninguna razón por la que las grandes y pequeñas empresas no dispongan de una oferta de embalajes optimizados; lo único que se necesita es una estrategia de operaciones sólida. DS Smith trabaja junto con empresas de comercio electrónico para abordar este asunto y continúa innovando y creando embalajes que utilicen el espacio de la forma más eficiente posible, incluso en los envíos multiproducto.