Lecta ha ampliado su oferta de materiales autoadhesivos 'Adestor' con el lanzamiento de una nueva gama de productos adhesivos en base caucho, integrada por 'Adestor HM100' y 'Adestor HM300', diseñados para el etiquetado en condiciones de refrigeración o congelación en el sector alimentario; y 'Adestor HM200L', desarrollado para el etiquetado de las superficies más comunmente usadas en aplicaciones de logística y retail.
Los adhesivos 'Adestor HM100' y 'Adestor HM300' cumplen con las normativas de seguridad alimentaria y con el Reglamento (EC) 1935/2004 de la Unión Europea sobre los materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos.
Los tres productos están disponibles en una amplia variedad de frontales adecuados tanto para los sistemas de impresión convencionales como para la impresión térmica directa y la impresión por transferencia térmica.
Este lanzamiento ha implicado un importante plan de inversión en las instalaciones de su planta de Almazán (Soria) para incorporar la última tecnología. En concreto, la compañía destinó 13,1 M€ el pasado año a esta fábrica, del total de 44,2 M que desembolsó en sus plantas españolas durante 2018.
Toda la gama Adestor se produce bajo los estándares de gestión ambiental ISO 14001 y EMAS, de eficiencia energética ISO 50001, de calidad ISO 9001 y de seguridad y salud en el trabajo OHSAS 18001. Además está disponible bajo pedido con la certificación forestal de Cadena de Custodia PEFC y FSC.
Por otro lado, la filial de Lecta en Francia, Condat, ha anunciado que iniciará el proceso de reestructuración de su planta de Lardin-Saint-Lazare, con el objetivo de mejorar su competitividad. Recordemos que desde el pasado mes de abril está parada la producción de la línea 8 de esta fábrica, dedicada a papeles estucados, por la disminución de la demanda. La intención de la compañía es transformarla en una línea de producción de papel adhesivo para etiquetas, pero además estima necesaria la puesta en marcha de una caldera de biomasa para ahorrar en costes energéticos.
A finales del año pasado, el estado francés propuso una ayuda de 35 M€ en forma de compras de energía para ayudar a remontar las pérdidas de esta fábrica, que tiene 350 empleados, pero la Comisión Europea no ha dado su aprobación a la medida. No obstante, Lecta señala que "esta decisión no es vinculante y el Grupo continúa colaborando con las autoridades francesas pertinentes con respecto a esta iniciativa, así como a otros posibles acuerdos que no están sujetos a notificación previa".
Lecta, participada por el grupo CVC, está integrada por la española Torraspapel -623.000 t/año de capacidad total-, la italiana Cartiere del Garda -capacidad para 350.000 t/año- y la francesa Condat -450.000 t/año de capacidad-. Su cifra de negocio en 2018 se situó en 1.486 M€ (+1,9%).