El especialista en embalaje flexible, rígido y semirrígdo SP Group ha adquirido recientemente, para su fábrica de Villarrubia (Córdoba), una novedosa máquina con la que fabrican sus propios palets de plástico a partir de los residuos que generan, y que además son óptimos para el transporte de distintos tipos de cargas. De esta manera reducen, reciclan y reutilizan sus residuos internos, especialmente los procedentes de las bobinas. Aunque aún está en fase inicial, el objetivo es que esta máquina sea capaz de incorporar unas 600 t de plástico al año, lo que supondría la reutilización del 30% de los residuos generados durante 2021 y dejar de emitir a la atmósfera 18,3 t de CO2 provenientes de la compra de palets.
La idea es que estos embalajes sean utilizados de forma interna, tanto en la planta de Villarrubia como en la de Espiel (Córdoba), sustituyendo a los más de 40.000 palets de madera que se utilizan anualmente en ambas fábricas. Estos productos pueden ser triturados de nuevo, y así reincorporarse al proceso de extrusión. Sin olvidar que, al disminuir los residuos con destino vertedero disminuyen también las tasas reguladas por la Ley de residuos, y se produce un importante ahorro a nivel general. Esta medida forma parte del plan diseñado por el grupo para ser certificada como empresa Residuo Cero en 2025, un objetivo que arrancó hace tres años por distintos caminos.
En primer lugar, el "Proyecto Merma 0” que persigue reducir el residuo sobrante de la fabricación de la línea de coextrusión multicapa (PA/PE), a través de su reintroducción en el proceso de fabricación. Desde hace algunos años, la planta de Espiel cuenta con dos equipos de extrusión en línea que han ido evolucionando, hasta conseguir que hoy en día se pueda recuperar casi la totalidad de las mermas que se producen durante el proceso de fabricación. Estas mermas provienen, tanto de bobinas intermedias, como de los refilos que se van incorporando en línea, y que no afectan ni a la producción ni al material final.
Desde que arrancó este proyecto en 2018, se han conseguido reutilizar hasta un 80% de las mermas, y el objetivo para finales de 2021 es el de logar el 100%, algo que parece posible teniendo en cuenta que en el primer trimestre de este año se estaban reutilizando el 95% de las mermas generadas en las distintas coextrusiones de PA/PE. Estos datos son significativos si se tiene en cuenta que en SP Group se generan más de 350 t de merma, un volumen que procede de la fabricación directa del producto en extrusora. Además, la empresa está realizando estudios para ver la viabilidad de otras coextrusiones multicapa (PA/PP o PA/barrera/PA/PE), ya que generan un gran volumen de desperdicio plástico virgen que podría formar parte de proceso de reciclaje circular, sin que afecte a su producción y evitando que acaben en el vertedero.
Por último, un paso más hacia la sostenibilidad ha sido la certificación de su nuevo ‘PP HB ECO’ por parte del Instituto Cyclos-HTP, recibiendo una puntuación AA las bolsas con o sin zipper, lo que significa que el 90% del envase puede reciclarse, ya que está compuesto casi en su totalidad por PP. Y en cuanto a las bolsas ‘PP HB ECO’ con tapón babyfood, han logrado una puntuación AAA, dando un 96% de reciclabilidad al envase. Estas pruebas de clasificación se llevan a cabo en países como Alemania, Austria, Francia, Italia, Países Bajos o Noruega, que disponen de estructuras de recogida y reciclaje, por lo que es de esperar que pronto se implanten en el resto de los países de la Unión Europea.
Se destaca que el nuevo ‘PP HB ECO’ es un complejo en base a PP con propiedades alta barrera y esterlizable, que permite reemplazar a estructuras no reciclables como son las láminas de aluminio, recubrimientos metálicos o estructuras multimateriales. Una estructura monomaterial que logra un 90% de reciclabilidad, pero que al mismo tiempo soporta tratamientos térmicos como la esterilización, pasteurización, llenado en caliente y microondas.
La compañía movió el pasado año unas ventas totales de 157 M€, un 4% más que en en 2019, con exportaciones por valor de 53 M€. Dispone de fábricas en las mencionadas localidades de Villarrubia y Espiel, así como en Arras (Francia) y Stargard, (Polonia) y una plantilla formada por 750 empleados.