Central Lechera Asturiana ha lanzado un nuevo envase de cartón complejo neutro en carbono certificado por Aenor, fabricado por la especialista Tetra Pak, tras poner en el mercado a finales del año pasado la primera botella cero emisiones netas igualmente avalada por Aenor.
Para conseguir esta certificación, se ha procedido a calcular la huella de carbono incorporando todos sus elementos (primario, secundario y terciario), desde la extracción de las materias primas hasta que el producto abandona las factorías, siguiendo las directrices el GHG Protocol. Además, y para cumplir el objetivo de la compañía de alcanzar la neutralidad en carbono, las emisiones que la tecnología actual no permite reducir se han compensado invirtiendo en proyectos que impulsan energías renovables para ayudar a disminuir las emisiones en países en desarrollo.
Paralelamente, se ha trabajado con los proveedores implantando una serie de medidas para reducir la huella de carbono de los envases e incorporando tecnologías más eficientes y materiales más sostenibles en nuestros productos y procesos. Así, todos los films de las agrupaciones cuentan con un 50% de plástico de origen reciclado, mientras que los briks de leche introducen plásticos de origen renovable, ya que tanto el tapón como las capas internas que aseguran su conservación, son elaborados a partir de caña de azúcar. El uso de estos materiales supone una reducción del 18% de la huella de carbono, frente al uso de materiales de origen fósil. También el 100% del cartón de los briks procede de fuentes sostenibles y están acreditados por FSC.
La empresa láctea logró en 2020 ser la primera empresa con una estrategia de economía circular certificada, la primera empresa láctea residuo cero en todas sus fábricas y la primera empresa española neutra en carbono en todas sus fábricas (alcance 1 +2), certificada en los tres campos por Aenor. Ese mismo año obtuvo la certificación B CORP por cumplir con los más altos estándares de impacto social y ambiental en el desarrollo de su actividad.