La especialista en etiquetas, muy vinculada al mercado vinícola, Grupo Argraf, ha realizado un esfuerzo inversor de 5 M€ en el actual ejercicio. La compañía ha destinado el montante a la adquisición de nueva maquinaria para ganar en versatilidad y eficiencia en la planta de Rubí (Barcelona). Asimismo, ha realizado una transformación en la organización para reforzar todas las áreas de gestión.
Tal y como explica Alberto Torroba, gerente de Grupo Argraf, el objetivo de la compañía con esta estrategia inversora "ha sido buscar la productividad para grandes volúmenes, con la compra de una nueva máquina de impresión con capacidades de acabado en línea, con la última tecnología".
Asimismo, el grupo ha apostado por la eficiencia y la mejora de procesos en la planta de Oyón (localidad alavesa donde tiene su sede). Para ello, está llevando a cabo la sustitución del parque de maquinaria de inspección por nuevas máquinas con visión artificial, además de la incorporación a todas las máquinas de impresión de las mejoras que incluye la tecnología de visión artificial.
El CEO de Grupo Argraf asegura que 2024 ha sido "un año de grandes cambios, sentando las bases para un crecimiento sostenible". La compañía tiene claro que el capital humano "es fundamental" para liderar el sector y ha apostado por la incorporación de varios perfiles. El objetivo es reforzar todas las áreas de gestión: planificación, calidad, presupuestación y operaciones.
Además, en el ámbito de la producción ha llevado a cabo un proyecto de capacitación para personas ajenas al sector, que combina la formación teórica externa y la formación práctica interna. Según Torroba, "ha sido una iniciativa que ha dado buen resultado y lo repetiremos en el futuro".
En paralelo, en la filial catalana también ha sido un año de transformación en el capital humano. En concreto, ha realizado una reasignación del personal a las nuevas máquinas, con procesos y tecnología de impresión que no conocían. Este movimiento organizativo ha obligado a la compañía "a reacondicionar las oficinas para dar cabida a los nuevos perfiles contratados, mejorar los flujos de información y la colaboración entre departamentos", apunta Alberto Torroba.
El grupo puso el foco el pasado curso en su filial catalana, Argraf Cataluña (conocida como Redgraf antes de la integración en el grupo en 2022 ). Así, destinó unos 2 M€ a mejoras en su planta de Rubí, la cual "ha experimentado durante los últimos meses una profunda evolución que se ha puesto de manifiesto en la adquisición de nueva maquinaria, así como en la ampliación y cualificación de su equipo humano".
El objetivo de esta inversión fue mejorar la agilidad en la producción (dedicada principalmente a los sectores de vino y cava, aunque también alimentación) y en la atención al cliente. Para ello, adquirió una nueva prensa flexográfica ‘MPS EF-430’ y una máquina de acabados ‘MIDA MA-350’, que le permiten aumentar la capacidad de personalización de tiradas medias y cortas.
En cuanto a los datos contables, Grupo Argraf cerró el ejercicio 2023 con ventas cercanas a los 30 M€, de los cuales 25,9 M corresponderían a Argraf Oyón y 4,1 M a Argraf Cataluña. En total la compañía viene fabricando unos 20 M de etiquetas cada año.