La Generalitat y varias aseguradoras traspasan un buen número de inmuebles en Barcelona
El traspaso de los dos edificios señalados a H10 y Motel One forma parte del plan de desinversiones de la Generalitat de Catalunya de un buen número de inmuebles en Barcelona. Una parte de los edificios que ya han sido traspasados por la administración catalana contemplan su posible uso hotelero, como ocurre en los casos de los inmuebles mencionados y también los localizados en Avenida Diagonal, 523-525; Rambla de Catalunya, 19-21; Aragó, 244-248; Vía Augusta, 202-226; Gran Vía de les Corts Catalanes, 612-614; Muntaner, 221; Puig i Xoriguer, 11-13; Roger de Flor, 62-68, y Avenida del Paral.lel, 71-73. Tras haber materializado estos traspasos, la Generalitat ya sólo mantiene a la venta de forma directa la conocida como Casa Burés (en Girona, 12-18), ahora por un precio de 20,87 M€. No obstante, la administración catalana oferta en subasta pública un lote de otros 13 inmuebles, varios de los cuales (Casp, Corts Catalanes, Pamplona, Meridiana, Pere IV, Ausiàs Marc, Sant Joan y Diputaciò) tambien tienen contemplada la posibilidad de su explotación hotelera.
Fuera de Madrid y Barcelona, apenas ha trascendido un puñado de operaciones de compra de inmuebles para su reconversión hotelera, aunque éstas también tienen el denominador común de una localización premium y corresponder a un edificio singular. En Palma de Mallorca, Naboga Capital, una sociedad dirigida por Andres Soldevilla Ferrer, hijo del presidente de Majestic Hotel Group, adquirió el edificio Can Alomar, que en su momento perteneció al fallido Drachotels y en los últimos tiempos figuró en el portfolio de Anida, filial inmobiliaria de BBVA. El inmueble, que acogerá un 5E con 43 lujosas habitaciones, será el germen de una nueva cadena, que podría acometer proyectos similares en Madrid o Lisboa.Y en Sevilla, Masverde Hoteles adquirió a la Dirección General de Patrimonio un inmueble colindante con el Alcázar. Otras dos transacciones han tenido como protagonista al Ministerio de Defensa, que traspasó sendos edificios militares para su transformación en hoteles. En Cádiz, el antiguo Casino Militar fue adquirido por la limitada de capital francés Gail And Jacques, y en Biescas (Huesca), el conocido como Fuerte de Santa Elena, ha sido comprado por la sociedad Corporativa Aragonesa Grupo Octopus.