El consumidor que desayuna fuera de casa, en este caso en hoteles, suele dedicar cada vez más tiempo al disfrute de este momento y por eso son muchos los proveedores que integran una oferta más amplia y variada en el menú, que incluye alimentos dulces, salados, cereales, lácteos, cafés, infusiones... En todos los casos, los vectores de placer y salud se sitúan como prioritarios. El futuro de estos productos apunta hacia el desarrollo de gamas saludables y diferenciadoras. En definitiva, pasa por presentar una oferta de calidad que vaya ligada al posicionamiento del establecimiento, que contribuya a transmitir una adecuada imagen de marca a los clientes.
Por situarnos en un contexto, los últimos datos disponibles del Magrama sitúan el gasto total en consumo alimentario fuera del hogar en 31.609 M€ para 2014, lo que supone un descenso del 1,3% con respecto al año anterior, como resultado de un descenso en el número de visitas a los establecimientos de restauración, aunque se mantuvo el nivel de gasto medio per cápita. El gasto en los hoteles, según esta misma fuente, representó sólo del 2,8%. Si bien, los indicadores para 2015 mejoran estas cifras debido a la buena evolución del turismo, tanto nacional como extranjero. La fotografía del gran consumo en España para 2015 reflejó ya un crecimiento del 3,1% en el tercer trimestre, impulsada por las altas temperaturas del verano y la recuperación gradual de la confianza de los consumidores, según los datos del informe ‘Growth Reporter’, elaborado por Nielsen.