Vending sostenible
El creciente compromiso ecológico de una parte de la sociedad ante su preocupación por el deterioro del medio ambiente ha promovido en los últimos años un vending sostenible. Así, los fabricantes diseñan nuevos elementos que faciliten el ahorro energético de la máquina, desde un ecodispensador que no genera electricidad ni deja huella de carbono, hasta mecanismos capaces de conectarse online para controlar el estado del aparato o mantener las bebidas frías garantizando el ahorro de energía. Los fabricantes recuerdan que la cuestión no es solo fabricar máquinas más sostenibles, sino también lograr una oferta de productos que tengan en cuenta esa eficiencia, tanto en su elaboración como en su distribución o reciclaje de residuos. Así, Lavazza presentó una nueva cápsula de café que reduce su huella gracias a la aportación del 20% de polipropileno reciclado de los residuos de otras producciones. Por su parte, SandenVendo Europe oferta máquinas fabricadas con una unidad de refrigeración sostenible a base de CO2. A su vez, y con la finalidad de impulsar la recogida selectiva de envases y el reciclaje, Serunion Vending, la división especializada de la compañía de restauración colectiva, ha apostado por el lanzamiento de una máquina compactadora que incentiva al usuario a reciclar envases.
Asimismo, los distribuidores han dado un gran paso adelante con la creación de rincones exclusivamente saludables, espacios que abren nuevas oportunidades de negocio para los fabricantes. En este sentido, se ha generalizado la oferta de productos sanos con soluciones de casual food, como ensaladas, fruta pelada, smoothies de fruta o yogures artesanales. El gobierno portugués, por ejemplo, ya ha vetado la venta en máquinas expendedoras de aquellos productos azucarados y con altos contenidos en grasa, y recomienda la oferta de agua embotellada, pan integral o leche desnatada, entre otras medidas. Asimismo, en Francia las máquinas de vending dejarán de servir en tres años vista materiales con sustancias plásticas (como vasos o cubiertos) destinadas a alimentación. Para 2020, al menos la mitad de los productos deberán haber sido elaborados con sustancias biodegradables procedentes de materias orgánicas. En este sentido, los vasos elaborados en papel podrían acaparar un enorme nicho de mercado. La estrategia del vending saludable se ha hecho extensible, como no podía ser de otra manera, a colegios y hospitales, así como a establecimientos hoteleros, según los expertos.