La arquitectura personaliza la experiencia hotelera
El sector genera en torno al 7,5% del negocio de los grandes estudios
El “boom” de la arquitectura de renombre que vive nuestro país en los
últimos años está calando cada vez más en el sector hotelero, que no es
ajeno a las ventajas de contratar a un profesional o estudio de prestigio o
de, simplemente, dotar a sus instalaciones de un diseño vanguardista y a la
vez funcional, que personalice su oferta y le permita desmarcarse de la
competencia. En última instancia, ofrecer mejores y más exclusivos
servicios a los clientes debe ser el fin último de todo proyecto
arquitectónico hotelero exitoso. Para llevarlo a cabo, existe un amplísimo
número de gabinetes arquitectónicos, sector precisamente muy atomizado en
nuestro país, pues sólo unos pocos destacan del resto. Precisamente, el
sector hotelero ya supone en torno al 7,5% del negocio de esos grandes
estudios, en una tendencia creciente que refleja la importancia de este
nicho de mercado para los arquitectos, tanto nacionales como
internacionales.
El denominado “efecto Guggenheim” es el que ha situado a España en el
epicentro del “boom” arquitectónico que se vive desde finales de los años
noventa. El diseño del museo bilbaíno, a cargo del arquitecto
estadounidense Frank Gehry, supuso valorar la estructura del edificio como
un elemento importantísimo a la hora de vender una determinada imagen a los
clientes. De ahí que un sector tan dependiente de la imagen y tan volcado
con el cliente como el hotelero haya tomado buena nota. Si bien podemos
citar ya un precedente de la arquitectura hotelera moderna en el “Arts
Barcelona”, auténtica referencia del diseño puesto al servicio del lujo y
la calidad, que se inauguró en enero de 1994 a raíz de los fastos de los
Juegos Olímpicos celebrados en la Ciudad Condal. Hasta entonces, el lujo se
venía asociando de forma casi exclusiva con edificios históricos
remodelados y acondicionados para su uso hotelero. Pero quizá no ha sido
hasta fechas más recientes que el diseño vanguardista se ha empezado a
generalizar entre muchas cadenas de nuestro país. Un buen ejemplo puede ser
el “Puerta América” de Madrid, abierto en 2005 y que quizá constituyó una
revolución arquitectónica en la capital, donde el diseño hotelero moderno
nunca acababa de encontrar un hueco. La cadena explotadora, HOTELES SILKEN,
optó por reunir a nada menos que 19 estudios de arquitectura y diseñadores
de todo el mundo, encabezados por el francés Jean Nouvel, para marcar uno
de los hitos recientes de la arquitectura para hoteles. Pocos años antes,
en 2002, ya había puesto en marcha otro inmueble emblemático en la capital
vasca como es el “Gran Hotel Domine Bilbao”, diseñado íntegramente por
Javier Mariscal inspirándose -precisamente- en el “Guggenheim”, que se
ubica justo en frente. También ha resultado significativo el “Hesperia
Tower”, inaugurado en 2006 por la cadena catalana en L’Hospitalet de
Llobregat -muy cerca de los recintos feriales de Barcelona- y cuyo diseño
corrió a cargo del británico Richard Rogers junto al estudio ALONSO,
BALAGUER & ARQUITECTOS ASOCIADOS. Y, fuera del ámbito urbano, también se
han dado -aunque en mucha menor medida- innovadoras creaciones que pueden
hacer llegar el diseño a hoteles de tipología rural o incluso de playa.
Así, el “Marqués de Riscal The Luxury Collection”, situado en Elciego -en
plena rioja alavesa- abrió sus puertas en 2006 con un diseño vanguardista
de Frank Gehry. Promovido por la bodeguera VINOS HEREDEROS DEL MARQUÉS DE
RISCAL y gestionado por la cadena STARWOOD, se convirtió de inmediato en un
icono del enoturismo. Por su parte, un mercado tan poco dado
tradicionalmente al diseño imaginativo como el de playa ha tenido en el
“Gran Hotel Bahía del Duque” su claro referente. Diseñado por el arquitecto
tinerfeño Andrés Piñeiro, desde su inauguración en 1993 ha generado una
decisiva influencia en el desarrollo de resorts, en este caso combinando la
arquitectura tradicional canaria con la de las plazas venecianas, rematado
con un jardín botánico, estanques y cataratas. Un reciente ejemplo de esta
línea lo podemos encontrar en el “Gran Meliá Palacio de Isora”, un complejo
de 5EGL y 609 habitaciones que SOL MELIÁ puso en marcha a principios de
julio en Guía de Isora (Tenerife). Obra del arquitecto Alvaro Sans, este
resort, que combina una edificación contemporánea con elementos coloniales
tradicionales de Canarias, cuenta con un diseño adaptado a la climatología
y a la arquitectura del lugar, rematado con un conjunto de esculturas,
estanques y fuentes. Por cierto que, en un sentido totalmente distinto, el
propio Alvaro Sans ha creado el “Gran Meliá Shanghai”, un hotel urbano y
ultramoderno, que la cadena abrirá a finales de año en la citada ciudad
china. Se trata sólo de unos pocos ejemplos, pero lo destacable es que, en
la actualidad, se ha generalizado la importancia que los empresarios
hoteleros conceden al diseño arquitectónico de sus edificios. De hecho,
HOSTELMARKET REVISTA ha identificado más de 40 proyectos de hoteles
actualmente en distintas fases de desarrollo por parte de los principales
estudios que trabajan en el sector, lo que da idea de la magnitud que este
negocio está tomando progresivamente. Un negocio que se tradujo el año
pasado en alrededor de un 7,5% de los ingresos de los 20 principales
estudios asentados en España, que sumaron casi 64 M.€. Por otro lado, no
necesariamente deberíamos identificar de forma exclusiva el diseño hotelero
con lujosos establecimientos urbanos de 5E, aunque son lógicamente los que
marcan tendencias, sino que es importante asumir que “la idea de vanguardia
y funcionalidad puede aplicarse a cualquier hotel, siempre que se tenga en
cuenta el contexto en el que opera”, según explica José María Blanco,
subdirector general de la División de Construcciones y Desarrollo de
BARCELÓ HOTELS & RESORTS.
Principales proyectos hoteleros y sus estudios de arquitectura
La arquitectura suma
Pero, ¿qué aporta exactamente la arquitectura moderna al sector hotelero?
¿Se trata de un elemento superfluo y excesivo o puede sumar claramente al
negocio? Para Carmen Barrionuevo, gerente del estudio EDDEA ARQUITECTURA Y
URBANISMO, “en los dos últimos años hemos visto cómo en el sector
[hotelero] se ha exigido ir incorporando al diseño de los hoteles muchos
elementos relacionados con una imagen corporativa determinada. Mientras que
los programas, superficies destinadas a cada uso o tipología de
habitaciones no han evolucionado mucho y se siguen repitiendo parámetros
-lo que demuestra que se ha llegado a una buena optimización de los
mismos-, en cuanto a decoración, acabados y materiales sí se ha solicitado
de los diseñadores un esfuerzo mayor para dotar a cada hotel de una
personalidad propia”. Es ésta una idea clave, porque el diseño general
(tanto exterior como interior) puede ayudar a crear una seña identificativa
muy clara y personal, diferenciada de la competencia, que sitúe en mejor
posición a la compañía hotelera dentro de un mercado altamente competitivo.
En este sentido, la arquitectura suma. Y por encima de todo, más allá de su
valor estético, el diseño arquitectónico aportará siempre que sea
absolutamente coherente con la línea de negocio de la compañía hotelera,
además de con el lugar concreto donde se ubique. A partir de aquí, además
de asumir propuestas singulares o proporcionar las últimas tecnologías
aplicadas, será fundamental que el resultado final suponga un “aumento en
la oferta y la calidad de los servicios”, según destacan desde el estudio
CAPELLA GARCÍA ARQUITECTURA. En este sentido, para Daniel Olano, socio de
OLANO Y MENDO ARQUITECTOS, la finalidad del diseño arquitectónico es
“brindar la máxima gama de actividades y confort como parte fundamental de
la oferta a los huéspedes”, contando con elementos como la “estética, la
vanguardia y la tecnología (...) más allá de la categoría: paradores,
posadas con encanto o grandes hoteles”. Además, Olano destaca “el
compromiso con el medio ambiente, desarrollando una arquitectura sostenible
en el proceso de diseño y la creación de módulos básicos que se puedan
repetir, girar, apilar, como parte de la versatilidad a la hora de
construir, posibilitando el crecimiento o la construcción en fases de
acuerdo a las necesidades del mercado”. La tipología de clientes también
requiere servicios específicos y genera tendencias arquitectónicas
diferenciadas. Así, para Walter Morbidoni, director de proyectos de HOTEL
DESIGN ASSISTANCE (HDA), se observa un incremento de la tematización de los
hoteles de playa, “con un mercado objetivo (no tan plural como antaño), muy
especializado y con un elevado servicio vinculado a ese segmento. Pueden
ser hoteles de familia, para adultos, jóvenes solteros, homosexuales,
etc.”. También “se comienza a vislumbrar un nuevo nivel de hoteles con
servicios exclusivos y proporciones pequeñas (hotel boutique) para un
cliente de gran poder adquisitivo. Los clientes empiezan a requerir la
sensación de exclusividad y los proyectos deben saber transmitirla”. Por
último, “en hoteles urbanos, la tendencia es un alto contenido de diseño
(diferenciador)”. Y, por supuesto, junto al valor estético exterior y las
funcionalidades generales del hotel, el diseño y equipamiento interiores
tienen mucho que aportar. En este aspecto, Julio Touza Sacristán, de JULIO
TOUZA Y ASOCIADOS, señala que en los últimos años se está evolucionando en
una serie de direcciones muy concretas. Éstas son el “cuidado por el
interiorismo, siguiendo tendencias contemporáneas; la importancia de la
iluminación decorativa y de la domótica asociada a ésta, permitiendo
distintas configuraciones de escenarios de iluminación; la racionalización
de las instalaciones de cara a una mejor eficiencia energética; la amplia
oferta tecnológica en el interior de las habitaciones (televisión de pago,
internet wi-fi, etc.); y la implantación progresiva de spa, fitness y, en
general, una mayor oferta de cara a espacios para eventos”.
Ingresos de las principales empresas de arquitectura
Avalancha de proyectos
Cada vez son más los proyectos hoteleros que están llevando a la práctica
las citadas tendencias estéticas, ya sea a través de importantes estudios
de arquitectura o a través de otros más pequeños pero especializados en el
diseño de hoteles e, incluso, acudiendo a arquitectos de renombre
internacional que se encarguen de establecer más claramente unos
determinados criterios estéticos. Por acotar algo el terreno de este
reportaje, nos referiremos siempre a proyectos actualmente en desarrollo o
planificación y no a los hoteles ya abiertos. Entre los estudios más
importantes establecidos en nuestro país podemos señalar GABINETE DE
CONSTRUCCIONES Y ARQUITECTURA (GCA), que está levantando para la cadena H10
HOTELS el hotel “H10 Fòrum Mar”, en Barcelona. Se trata de un
establecimiento de 5E y 290 habitaciones que empezará a funcionar en 2010 y
que tendrá unas características de hotel singular, contribuyendo a la gran
transformación y renovación inmobiliaria que está experimentando la zona de
negocios del “Fòrum”. También en Barcelona, en este caso en Sant Cugat del
Vallès, ALONSO BALAGUER & ARQUITECTOS ASOCIADOS se ha encargado de crear
para AC HOTELES el “AC Sant Cugat” (4E-90), que empezará a funcionar en los
primeros meses de 2009. Este hotel estará enfocado al viajero de negocios y
las habitaciones se equiparán con servicios tan novedosos como un sistema
de música, películas e internet por televisión mediante el pago de una
cuota diaria o mini-shop, un espacio donde el huésped podrá adquirir
productos de necesidad. Asimismo, completará la oferta una zona de
congresos y eventos con 344 m2 de espacio panelable en tres salas y
capacidad máxima, en formato banquete, de 207 personas; spa femenino de
2.600 m2 y aforo para 1.200 socias más las clientas del hotel; y 145
mini-trasteros para alquilar de entre 10 y 50 m2. Por su parte, el gabinete
sevillano EDDEA se encuentra actualmente desarrollando dos reseñables
proyectos hoteleros, uno para VINCCI HOTELES y otro por determinar su
gestión. En el primer caso, se trata del “Vincci Villanueva Golf” (5E-121),
que abrirá en septiembre de 2009 en Puerto Real (Cádiz). Diseñado sobre una
superficie de 12.000 m2, se construirán 121 unidades de alojamiento,
repartidas en habitaciones, suites y apartamentos turísticos de dos
dormitorios, con un máximo de dos plantas de altura. En el segundo caso,
hablamos de un hotel de 4E y 115 habitaciones en Mairena del Aljarafe
(Sevilla), que estará en condiciones de funcionar en noviembre de 2010,
aunque aún no se ha llegado a un acuerdo con ninguna sociedad explotadora.
También sin adjudicación se encuentra el hotel rural “Los Barrancos”
(3E-10), en Las Masías de Ejulve (Teruel), que está llevando a cabo para el
Gobierno de Aragón el estudio OLANO Y MENDO ARQUITECTOS.Se trata de un
proceso de recuperación de antiguas residencias de agricultores para su
transformación en un establecimiento turístico ecológico, que se preveía
estuviese concluido en el presente verano. También de carácter rural es el
resort “JM Piedralaves” (4E-198), que se abrirá en la citada localidad
abulense a finales de 2009, y que ARQUINTEC está llevando a cabo para JM
HOTELES. En cambio, las apuestas más inmediatas de B720 ARQUITECTURA pasan
por dos desarrollos en colaboración con importantes figuras
internacionales. Así, junto con el estudio del japonés Toyo Ito interviene
en la creación del hotel “Porta Fira” (4E-341), que se ubicará junto a la
torre homónima, de 110 metros y 24 plantas, que el propio arquitecto nipón
está levantando a la entrada de Barcelona, junto a la Fira 2. Y junto al
francés Jean Nouvel, B720 trabaja en un hotel boutique de 5E y 100
habitaciones en Altea (Alicante), ejemplo de que el diseño vanguardista
llega al turismo de playa en base a criterios de respeto medioambiental. Si
bien aún se desconoce el operador del establecimiento, la fecha para su
puesta en marcha está fijada para el año 2011.
José María Blanco, subdirector general de la división de Construcciones y
Desarrollo de BARCELÓ HOTELS & RESORTS
El “Barceló Raval” es el nuevo hotel de BARCELÓ HOTELS & RESORTS que abre
sus puertas el 24 de septiembre en la Rambla del Raval, un barrio en plena
remodelación y resurgimiento dentro de la Barcelona más popular. En función
de esa especial ubicación y del tipo de producto de la cadena, el
arquitecto responsable del proyecto, José María Blanco, nos detalla las
características de este edificio emblemático.
Hostelmarket: ¿Quiénes y de qué manera han intervenido en el desarrollo del
“Barceló Raval”?
José María Blanco: El desarrollo arquitectónico (proyecto y dirección
facultativa) ha estado encabezado por mí mismo, como responsable específico
de la cadena, junto con un magnífico equipo técnico compuesto por personal
de BARCELÓ. Así, hemos asumido las tareas de arquitectura, management, la
dirección técnica de aparejadores, de ingenierías, etc. Y ese equipo se ha
integrado con el de CRESPÍ MONTES VICH ARQUITECTOS ASOCIADOS (CMV), un
estudio con el que ya teníamos experiencia de colaboraciones previas. Por
concretarlo un poco, CMV ha intervenido más en criterios arquitectónicos
generales y nosotros, sobre todo, en la aplicación del producto hotelero.
Pero, en todo momento, hemos tenido una coordinación enorme. También es
importante señalar que el interiorismo es obra de Jordi Galí.
H.: ¿Qué principales características arquitectónicas podemos encontrar en
este hotel?
J.M.B.: El hotel cuenta con 186 habitaciones, 182 estándar más cuatro
junior suites adaptables a suites. El edificio tiene una forma elíptica con
37,5 metros de altura y es un edificio singular también por la
idiosincrasia del barrio en el que sitúa, el del Raval de Barcelona. Por
ello, el proyecto ya se planteó desde el principio como una obra peculiar.
Ni por la forma ni por la situación podía ser un edificio estándar. Por su
forma, el hotel permite unas vistas de 360º sobre la ciudad y la
disposición de las habitaciones en abanico hace que el cliente pueda
escoger la panorámica concreta que desea disfrutar. En este sentido,
siempre hemos sido muy conscientes de que la fachada debía ser muy
transparente para facilitar precisamente la visión panorámica. Por otro
lado, la forma elíptica aporta una geometría singular a las habitaciones,
para cuya construcción ha sido necesario utilizar materiales muy
adaptables. Los pavimentos tienen unos despieces adaptados a las formas
geométricas no rectangulares, las duchas y lavabos se han concebido como
unas esculturas exentas, las cortinas de cierre cuentan con elementos
motorizados para reforzar el glamour de las vistas por las ventanas, la
iluminación se ha basado en la técnica de leds y el enfoque de la
cromoterapia... Y, en fin, hemos tratado de hacer una obra adaptada a la
singularidad del barrio del Raval, de su paisaje, de las tiendas que se
abren, de la gente que lo visita, etc.
H.: Y qué aportaciones de interiorismo ha hecho Jordi Galí?
J.M.B.: Lógicamente, el interiorismo está totalmente integrado con el
diseño arquitectónico global. Ha habido una elección de materiales muy
limpios y funcionales, como el “Corian”. Y, por otro lado, se han rescatado
elementos imaginativos y bizarros, como en el caso de los colores, que
están aplicados a modo de códigos para distinguir las habitaciones, o los
revestimientos de papeles pintados, el uso de capitonés...
H.: Dado las peculiaridades de su diseño, ¿a qué público objetivo va
dirigido este hotel?
J.M.B.: Creo que éste es típicamente un hotel de Barcelona, que se presta a
una amplia gama de clientes. Sus habitaciones son de estilo urbano y tamaño
medio. En la planta baja tenemos el denominado “B Lounge”, creado por Jordi
Galí, un espacio cosmopolita de restauración que evoluciona a lo largo del
día. Y siempre sin que haya divisiones excesivas, puesto que se trata de
una zona en la que el cliente se puede mover libremente para encontrar todo
lo que quiera. Esto se apoya con unas salas de unos 200 m2 en la planta
primera para acoger reuniones, actos o desayunos de grupos de unas 150
personas. En la terraza tenemos un mirador que va tener en breve visores
panorámicos para dar la referencia de las vistas. En definitiva, el
“Barceló Raval” está abierto a un amplio publico que quiera sentir
Barcelona.
H.: ¿Qué tendencias actuales aprecia en la arquitectura hotelera?
J.M.B.: Desde hace unos años, el nivel imaginativo en la creación está
subiendo claramente, aunque hay que distinguir según los tipos de hotel. En
los urbanos se está apretando el acelerador en este sentido y son caldo de
cultivo de experimentación. Esto ocurre quizá porque están más cerca de los
proveedores, porque llegan más tendencias, porque hay una mayor
competencia, porque es una galería de cara a los profesionales, porque, en
fin, la ciudad es el centro de atención del diseño. Se están probando tipos
de habitaciones más abiertos, espacios más polifuncionales, la restauración
de la experiencia... Ahora vas a un hotel y quieres encontrarte con el
guión de algo, no tanto simplemente un servicio. Se trata de un concepto
más cercano a la sensación de pertenecer a un club, donde encuentras gente
y personal de tus mismas afinidades.
H.: ¿Y no cree que, de alguna manera, estas tendencias están llegando
también a hoteles rurales o de playa?
J.M.B.: Sí, indudablemente el concepto de club o de experiencia también
está llegando a otro tipo de hoteles. Por otro lado, las nuevas
sensibilidades ecológicas marcan que tanto en alojamientos rurales,
normalmente de reducido tamaño, como en resorts de playa, de mayores
dimensiones, se trate de buscar de alguna manera la mimetización con el
entorno.
Nombres internacionales
Precisamente, la fama internacional de ciertos arquitectos puede ayudar a
dar mayor publicidad y relevancia a un proyecto, lo que supondrá
probablemente tanto atraer a una mayor clientela como a elevar los costes.
Pero también permite fijar mejor la línea estética elegida para el hotel e,
incluso, marcar tendencia e influir en posteriores edificaciones, lo que de
por sí genera un apreciable valor intangible. Además de lo ya citado, es
destacable el proyecto que está llevando a cabo el gabinete de Ricardo
Bofill con el “W Barcelona” (también conocido como “Hotel Vela”), un 5EGL
de 473 habitaciones en la ampliación del puerto barcelonés, que abrirá sus
puertas en septiembre de 2009 y será gestionado por la cadena STARWOOD
HOTELS & RESORTS. También en la categoría de lujo, el francés Dominique
Perrault desarrolla los proyectos de “ME Barcelona” y “ME Vienna” para SOL
MELIÁ. Ambos están integrados en la línea “ME by Meliá”, que se basa en la
experiencia del cliente y que, desde 2006, la cadena está extendiendo a
establecimientos selectos, tanto urbanos como de playa. Precisamente, el
“ME Barcelona” (5E-259), abierto a finales de agosto, es la nueva
denominación del proyecto anteriormente conocido como “Sky”, hasta que fue
comprado en junio a HÁBITAT CORPORACIÓN HOTELERA por la propia SOL MELIÁ.
El inmueble, de estilo moderno, ocupa un edificio de 120 metros de altura
(32 plantas aéreas y cinco bajo rasante), en el distrito 22@ de la Ciudad
Condal. En tanto, el “ME Vienna” (5E-255) estará operativo en la capital
austríaca de cara al año 2010. Como toda la obra de Perrault, sus edificios
tratan de adaptarse a la infraestructura local. Por su parte, el argentino
César Pelli, diseñador de la futura “Torre Iberdrola”, un emblemático
edificio en Bilbao de 165 metros y 41 pisos que estará finalizado en 2011,
también ha incluido en el proyecto el “Abba Museo” (4E-160) para ABBA
HOTELES, que se ubicará en las primeras plantas. En la obra participan
también ORTIZ LEÓN ARQUITECTOS, como gabinete ejecutivo, y SGA ESTUDIO, en
tareas de interiorismo. Y, como ejemplo de rehabilitación de edificios
históricos, el español Rafael Moneo diseñará para LAKITANIA un hotel de 5E
y 25 habitaciones dentro de un palacio medieval protegido, en el barrio
Gótico de Barcelona, que estará en marcha en 2009. Mientras que el
británico Norman Foster hará lo propio con el convento de la Compañía de
María, que se convertirá en el primer 5E de Almería y que explotará la
cadena CITYMAR, si bien aún no hay una fecha definida.
Especialistas hoteleros
Pero no todo son grandes estudios ni nombres de reconocido prestigio
internacional. Muchos estudios de pequeño y mediano tamaño trabajan también
en la línea de conseguir diseños cada vez más innovadores, y algunos están
muy claramente especializados en el sector hotelero. Es el caso de HDA, que
cuenta en la actualidad con seis proyectos de hoteles, bien en desarrollo
bien en construcción. En el primer caso se encuentran el navarro “Ciudad de
Pamplona” (4E-101) y el “Avalos Resort” (4E-2.100) de La Gomera. En
situación de construcción se hallan dos hoteles -aún sin denominación- en
la playa de Mazagón (Huelva), ambos con 4E y con 100 y 350 habitaciones
cada uno; además del hotel con spa “La Reserva” (4e-160), en Mijas
(Málaga). Ninguno de ellos tiene definido aún la empresa que lo gestionará.
También el estudio BPG ARQUITECTES cuenta con una suculenta cartera de
proyectos básicamente hoteleros. En concreto, trabaja para HESPERIA en los
establecimientos internacionales “Hesperia Río” (5E-325), que abrirá a
finales de este año en la venezolana localidad de Valencia, y “Hesperia San
Petersburgo” (5E-300), que estará listo a principios de 2010. Además, BPG
está desarrollando el primer hotel de la nueva cadena de gran lujo UNICO
FINEST HOTELS, propiedad del empresario Pau Guardans (60%) y de RAYET
HOTELES, la división específica de la promotora y constructora RAYET. Se
trata del “Unico Dubai” (5E-131), que abrirá en la capital de Emiratos
Árabes Unidos a principios de 2009. Por último. el estudio también
realizará el “Selenza Gran Vía” (5E-50) para RAYET HOTELES, que opera con
la marca SELENZA, previsto para el otoño de 2009. Son muchos, en fin, los
estudios dedicados a aportar algo de imaginación al diseño de hoteles,
pero, sobre todo, a facilitar las posibilidades de negocio mediante la
creación de elementos arquitectónicos atractivos para los clientes, de
forma que cada hotel suponga una experiencia, en cierta medida, única y
personal.
Paco Mota
paco.mota@alimarket.es
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- 01/09/2008