Tras un año dramático para la hotelería en general, el segmento de lujo en España afronta el inicio de la recuperación con perspectivas más positivas en la medida que ofrece servicios de mayor calidad y seguridad para el viajero post-Covid más exigente. De ahí que el nicho hotelero de alta gama acapare una importante cantidad de proyectos, buena parte aplazados de 2020, que atraen el interés no solo de los operadores existentes en el mercado, sino también de cadenas internacionales dispuestas al desembarco y de todo tipo de inversores preparados para su posicionamiento. El parque alojativo de máxima categoría, que en 2020 avanzó un ligero 2,2%, hasta 58.927 habitaciones, afronta perspectivas de importantes crecimientos de cara a los próximos años.