La actividad turística inició durante 2021 el camino hacia la recuperación después de un muy difícil 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19. Así, los hoteles comenzaron a incrementar sus cifras de ocupación en dicho ejercicio, logrando recuperar la mitad del número de viajeros y de pernoctaciones de 2019, el año prepandemia. Y el segmento del lujo no ha sido ajeno a esta mejora de la estancia hotelera, motivada, en su caso, por una mayor demanda del cliente nacional y por el fin paulatino de las restricciones a la entrada de viajeros internacionales. Por su parte, la planta alojativa de alta gama siguió creciendo, elevándose en un 4,5% en 2021, hasta alcanzar las 61.238 habitaciones, fruto de casi una veintena de nuevas inauguraciones llevadas a cabo, principalmente, por grandes grupos hoteleros como Marriott, Meliá, Eurostars o Radisson. Asimismo, compañías como Hyatt y Palladium lograron hacerse hueco en el ‘top ten’ de operadores de alta gama, quienes ya representan el 44,3% del total de las estancias de lujo de nuestro país.