El 'Gran Hotel Inglés', ubicado en el número 8 de la madrileña calle Echegaray e inaugurado en 1886, reabrió sus puertas el pasado día 5 de marzo. El proyecto de recuperación del histórico establecimiento es obra de los empresarios Ignacio Jiménez Artacho y Carmen Cordón Muro, que en 2014 ya pusieron en marcha el 'Posada Terra Santa', en pleno centro medieval de Palma de Mallorca. Ignacio Jiménez, ex directivo de Barceló y Occidental, y Carmen Cordón, que fue miembro del consejo de administración de Grupo Hospitalario Quirón, adquirieron el inmueble en abril de 2016, para convertirlo en la segunda unidad de su cadena Hidden Away Hotels. La dirección del flamante hotel madrileño, ahora de categoría 5E, ha sido encomendada a Javier Polo, que fue director de operaciones del 'Villa Magna' durante cinco años.

Alimarket: ¿Por qué han apostado por el mercado de lujo para la recuperación y puesta en marcha del nuevo 'Gran Hotel Inglés'?

Ignacio Jiménez: En primer lugar, en nuestra opinión, Madrid tiene aún poca oferta de productos de 5E de verdadero lujo y, dentro de ese segmento, la oferta es aún menor en cuanto a hoteles “boutique” con encanto; por ello, detectamos un nicho con potencial de crecimiento y para el cual existe un mercado también creciente a nivel internacional. En segundo lugar, todo nuestro proyecto gira en torno a la idea de recuperar el 'Gran Hotel Inglés' con el nivel de lujo y esplendor que tuvo en los inicios del siglo XX, que fue su época de mayor éxito; por ello, nos encajaba perfectamente la idea de reinaugurarlo a principios del siglo XXI con ese mismo nivel de lujo y diferenciación.

A.: ¿Cómo definiría y cuáles son las características del lujo propuesto por el 'Gran Hotel Inglés'?

I.J.: El nuestro es un lujo tradicional pero adaptado a los niveles de sofisticación y tecnología de la época actual. No buscamos el lujo ostentoso o basado en modas, sino el que tiene su esencia en los conceptos clásicos de servicio, que seguirán perfectamente vigentes dentro de 10 o 15 años, pero sin caer tampoco en lo rancio. Aunque hay quien opta por modelos más basados en la ultra-digitalización, lo cual respetamos absolutamente, nosotros empleamos únicamente la tecnología que consideramos que realmente aporta valor al cliente, no la que le complica la vida.

A.: ¿Qué importancia tienen y qué aportan los distintos servicios del hotel -habitaciones, gastronomía, eventos, wellness...-?

I.J.: Nuestra propuesta de lujo es una mezcla de todos esos elementos, combinados de forma óptima, ya que es esa suma la que da como resultado un producto realmente diferenciado. El interiorismo, la calidad de los materiales, el equipamiento de las habitaciones, etc, son elementos esenciales, y ahí hemos ido a los estándares más altos que existen. Sin embargo, solo eso no es diferencial, ya que al lado te pueden hacer un hotel igual o mejor en lo físico. Es la mezcla de todo lo anterior y de un servicio excelente, basado en la configuración de un equipo profesional de altísimo nivel, lo que realmente te hace diferente.

A.: El hotel se ha asociado a la marca The Leading Hotels of the World (LHW). ¿Por qué se eligió esta fórmula frente a otras posibilidades?

I.J.: En Hidden Away Hotels tenemos unos estándares operativos y de servicio muy personales, basados tanto en nuestra experiencia como clientes como en nuestra visión personal y nuestra manera de entender lo que significa ser anfitrión. Por ello, en ningún momento nos planteamos asociarnos a una cadena gestora internacional. Con la asociación a LHW, que no interviene en la operativa, buscamos fundamentalmente un apoyo en cuanto a visibilidad y posicionamiento internacional en determinados mercados clave para el destino Madrid (EEUU, Latinoamérica y países árabes), así como en distribución gracias a sus canales (call centers, web de LHW etc).

A.: ¿Cuáles han sido las cifras definitivas y características más reseñables del proyecto?

I.J.: La inversión ha rondado los 16 M€ para el conjunto de 48 habitaciones. Contamos con un restaurante gastronómico de alto nivel llamado 'Lobo 8', un gran lobby-bar con oferta de restauración durante todo el día denominado 'LobByto', un spa con dos cabinas de tratamientos y jacuzzy gestionado por Mayan Spa, dos salas de reuniones con capacidad de hasta 100 personas, dos reservados, biblioteca y gimnasio equipado con la última gama de la marca Technogym. El proyecto de interiorismo lo ha desarrollado Rockwell Group, con una participación muy activa por nuestra parte. El mobiliario de zonas comunes lo ha fabricado Gastón & Daniela y el de habitaciones Crazy Contract. El proyecto de arquitectura e ingeniería ha corrido a cargo de International Hospitality Projects (IHP).