La propiedad de Sunrise Beach Hotels (SBH), Integrada en el grupo PSH (Pérez Saavedra Hermanos), se negó el pasado jueves a acatar la orden de cierre voluntario que pesaba sobre tres de sus establecimientos, el 'SBH Costa Calma Palace' (4E-417), el 'SBH Taro Beach' (3E-262) y el 'SBH Mónica Beach Resort' (3E-338), todos ellos sitos en el municipio de Pájara (Fuerteventura, Las Palmas). La orden de precinto se dictó por parte del Consistorio de la localidad, tras acuerdo de la Junta de Gobierno, regida por el socialista Rafael Perdomo, en base a la falta de documentación presentada sobre la presunta falta de elementos de seguridad en los citados alojamientos. Según publicó el viernes el digital Canarias 7, la Policía Local del municipio enviará, tras comprobar que los hoteles estaban abiertos y funcionando, el acta de desobediencia a la Fiscalía para que el juzgado correspondiente dicte una orden de desalojo. Alguna de la documentación solicitada por el Ayuntamiento incluía la licencia de funcionamiento del 'SBH Mónica Beach Resort' y del 'SBH Taro Beach', que llevan funcionando unos 20 años. Según ha defendido el empresario al frente de la cadena y administrador de la sociedad tras ella -la limitada Fuert Can-, Gregorio Juan Pérez Saavedra en sus perfiles en redes sociales, desde SBH se está presentando "en forma y plazo" la documentación requerida por el Consistorio y añadía que la cadena ha contratado a un equipo técnico y legal solo para tal fin.
La cartera de SBH está conformada por nueve alojamientos, todos ellos en Pájara, salvo uno en Yaiza (Lanzarote), que suman 3079 habitaciones, según el Censo Alimarket Hoteles. Asimismo, la cadena gestiona un resort en Vietnam y está implicado en otros dos proyectos en este país asiático.
