Pero el creciente auge del turismo en las ciudades del mundo también tiene su lado oscuro: el problema de la masificación y sus efectos negativos en la propia urbe y en sus habitantes. En este sentido, otro informe de la OMT, presentado en Seúl en septiembre, tiene como objetivo “ayudar a gestionar el aumento de los flujos de turismo urbano y sus efectos en las ciudades y sus residentes”. Bajo el título de “¿Sobreturismo?, comprender y gestionar el aumento del turismo urbano más allá de las percepciones”, el estudio examina cómo gestionar el turismo en destinos urbanos en beneficio tanto de los visitantes como de los residentes. Propone 11 estrategias y 68 medidas para ayudar a comprender y gestionar el aumento de visitantes. Dichas estrategias consisten en promover la dispersión física de los visitantes dentro de la ciudad y hacia fuera, además de en el tiempo; estimular nuevos itinerarios y atracciones; revisar y adaptar las regulaciones; aumentar la segmentación de los visitantes; asegurar los beneficios de las comunidades locales por el turismo; crear experiencias tanto para residentes como para visitantes; mejorarlos servicios e infraestructuras urbanas; comunicarse con (e involucrar a) los actores locales; y establecer medidas de seguimiento y respuesta.
Según el informe, el reciente crecimiento del turismo urbano exige que el sector garantice políticas y prácticas sostenibles que reduzcan al mínimo los efectos negativos del turismo en el uso de los recursos naturales, las infraestructuras, la movilidad y la saturación, así como su impacto sociocultural. Cada vez se dan más casos de actitudes hostiles de las poblaciones locales contra los visitantes, debido a la masificación, el ruido y otras cuestiones, que han llevado a la aparición de términos como “sobreturismo” (“overtourism”) y “turismofobia” en los medios. Para Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, “hay que establecer una hoja de ruta sostenible para el turismo urbano e integrarlo en las cuestiones de interés de las políticas municipales. También tenemos que asegurarnos de que las comunidades locales comprendan y se beneficien de los aspectos positivos del turismo”.
“No existe una solución única para todos para lidiar con el sobreturismo. En cambio, el turismo debe formar parte de una estrategia de desarrollo sostenible por toda la ciudad”, concluye el Dr. Ko Koens, del Centre Of Expertise Leisure Tourism & Hospitality (CELTH) y de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Breda (Países Bajos). El informesí recomienda una visión estratégica común para todas las partes interesadas: reconciliar a los residentes con los visitantes y adoptar una planificación cuidadosa que respete los límites de capacidad y las especificidades de cada destino. “La participación y el apoyo de los residentes locales es clave para lograr el turismo sostenible”, explica el profesor Albert Postma, de CELTH y de la Universidad Stenden de Ciencias Aplicadas. “La construcción de la responsabilidad compartida entre las partes interesadas directa o indirectamente involucradas en el desarrollo del turismo es clave para asegurar la sostenibilidad a largo plazo”, concluye el investigador involucrado Bernadett Papp.