Juan Molas Marcellés (Barcelona, 1952) ha sido reelegido por unanimidad para un tercer mandado como presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y permanecerá en el cargo cuatro años más, tras los dos periodos anteriores, de tres años años cada uno. Juan Molas culminará así una trayectoria profesional que siempre ha estado vinculada al sector hotelero y turístico. Actualmente, Molas es, además, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería, Restauración y Apartamentos Turísticos de Cataluña, presidente del ITH (Instituto Tecnológico Hotelero) y vocal de la Junta Directiva de la CEOE. Con anterioridad, también fue consejero delegado de H10 Hotels y de la Asociación de Cadenas Hoteleras Españolas (ACHE).
Junto a la reelección de Molas, CEHAT también ha renovado su comité ejecutivo. Como vicepresidentes se mantienen Javier García Cuenca, José Carlos Escribano y Joan Gaspart y se incorpora Javier Illa. El nuevo tesorero de la organización es Luis Marti (Valencia) y como vocales se han incorporado Antonio Presencio (Zaragoza), Jorge Marichal (Tenerife), Jaime García Calzada (La Rioja) y Ana Beriain (Navarra). El resto de vocales, Manolo Otero, José Carlos Escribano, Felipe Gordo, Santiago García Nieto y Miguel Mirones, repiten del comité anterior. La elección ha tenido lugar en la reunión del pleno electoral de CEHAT, que se ha celebrado hoy día 22 de octubre en el hotel 'Eurostar Madrid Tower' y en la que han estado presentes 64 presidentes y secretarios de la asociaciones miembros de la confederación. La candidatura de Juan Molas, la única que ha concurrido a estos comicios, ha contado con el respaldo de todos los asistentes.
En declaraciones a Hostelmarket (Alimarket Hostelería), Juan Molas ha hecho balance del trabajo de CEHAT en la última etapa, destacando la buena negociación con Thomas Cook, que podría haber marcado un antes y un después en las relaciones entre hoteleros y touroperadores, y la defensa ante la organización Ageda por el tema de la propiedad intelectual. También, ha resaltado el esfuerzo de la negociación con el gobierno por la subida del IVA. En cualquier caso, Molas ha señalado que CEHAT abordará en esta nueva etapa un planteamiento más transversal del turismo y menos sectorial de la hotelería, dada la importancia del sector, que ha logrado mantener su cuota de empleo en estos momentos de crisis. En este sentido, el flamante presidente de CEHAT ha reivindicado la máxima colaboración con el Gobierno, a pesar de haber registrado un recorte del 24,5% en las partidas relacionadas con Turismo en los recién aprobados Presupuestos Generales del Estado, “que hace imposible llevar a cabo el Plan Integral del Turismo”, y del 70% en la asignaciones dedicadas a promoción en los últimos cuatro años. En este sentido, Molas reivindicó que “el Gobierno de España entienda que el turismo tiene que ser política de Estado y que en la estructura del ejecutivo exista una persona, un ministerio, dedicado en exclusiva, como ocurre en Francia, República Dominicana, Turquía o Egipto”. Asimismo, Molas ha denunciado el retraso en la aprobación del Programa de Vacaciones para Mayores (Imserso) y la disminución del número de paquetes y estancias, que ha supuesto el cierre en temporada baja de muchos hoteles vacacionales que hasta ahora abrían durante todo el año. De hecho, el presidente de la patronal hotelera augura unos próximos meses muy difíciles (noviembre, diciembre, enero e incluso febrero), entre otras cosas porque las empresas no han podido absorber la subida del IVA, ya sea por excesiva competencia o por la firma previa de acuerdos con intermediarios y touroperadores. Asimismo, Molas destacó el fuerte incremento de los costes energéticos para el sector hotelero, cifrados en un 8%. Según el presidente de CEHAT, las zonas con peores perspectivas son el interior y el norte de la Península, donde apenas se han registrado reservas para los próximos puentes de Todos los Santos y La Inmaculada Concepción. En ese sentido, Molas también destacó la entrada en “una perniciosa cultura de ofertas y reservas de última hora, que hace muy difícil la planificación comercial y de plantillas por parte de los operadores hoteleros”.