En su Junta General de Accionistas, presidida por Gabriel Escarrer Juliá con un quórum de 77,31%, Meliá Hotels International ha acordado, entre otros puntos, aprobar las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2021, ratificar el nombramiento de Cristina Aldámiz-Echevarría como consejera independiente y el de Luis María Díaz de Bustamante y Terminel como consejero externo dominical, así como la reelección de ambos por cuatro años. Igualmente, se aprobó el nombramiento de Montserrat Trapé como una nueva consejera, y se modificaron algunos artículos de los Estatutos de la Sociedad y del Reglamento del Consejo de Administración para incorporar mejoras en materia de Buen Gobierno. Tras estos nombramientos, el porcentaje de mujeres en el Consejo se mantiene en un 36,36%, por encima de la actual recomendación establecida en un mínimo del 30%.
Con la palabra "recuperación" como leitmotiv de sus intervenciones, tanto el presidente no ejecutivo, Gabriel Escarrer Juliá, como el CEO del grupo, Gabriel Escarrer Jaume, expusieron las palancas activadas por la compañía para resistir el impacto de la pandemia y salir fortalecidos mediante una sólida estrategia, y gracias a la colaboración con sus diferentes stakeholders. Como conclusión, tras agradecer su apoyo, el máximo ejecutivo de Meliá se comprometió con ellos al cumplimiento de unas ambiciosas metas a corto y medio plazo, que permitan al grupo anticipar la recuperación del valor perdido.
El presidente no ejecutivo compartió con los accionistas su visión del momento que la compañía está atravesando, inspirada por el optimismo aunque sin perder de vista la prudencia y el rigor necesarios ante las incertidumbres del entorno, y la necesidad de recuperar el valor destruido durante la pandemia. De este modo, afirmó su fe en la industria turística, cuyos fundamentales son en su opinión más sólidos que nunca, y en que Meliá es una de las empresas "vencedoras" de la pandemia, al haber afianzado sus fortalezas y hecho, según sus palabras, "bien sus deberes". El fundador y presidente del grupo argumentó también la confianza del mercado en la compañía, destacando su trayectoria en bolsa (+27% hasta comienzos de junio 2022).
Tras su intervención, el vicepresidente ejecutivo y CEO de la compañía, Gabriel Escarrer Jaume, repasó la respuesta ofrecida por el grupo a los desafíos que impuso la pandemia, recordó las positivas previsiones para 2022, y presentó las grandes líneas de la "hoja de ruta" que marcará sus prioridades hasta el año 2024. En términos de respuesta táctica y estratégica, recordó que el grupo combinó una estricta gestión táctica o de contingencia que logró mitigar los peores impactos de la pandemia en el negocio y en las personas, con una visión estratégica muy presente que les preparó para los retos de la post-pandemia; de este modo, Escarrer detalló cómo los resultados de la compañía en los últimos años han reflejado la evolución de la pandemia, donde tras la debacle de 2020 y el irregular ejercicio 2021, y tras superar los primeros dos meses afectados por la variante Ómicron, finalmente la recuperación se afianza en 2022, llevando al grupo a revisar al alza sus proyecciones a medida que avanza el ejercicio.
Escarrer explicó las grandes líneas de la hoja de ruta de Meliá para los próximos años, bajo la denominación "Road to 2024", que deben conducir al grupo a ser una empresa más grande, más rentable, más digital y eficiente, y más sostenible en el año 2024. Por un lado, en la expansión, Meliá mantendrá su foco en el llamado "Eje Vacacional" (desde el Caribe hasta el Sudeste Asiático, pasando por el Mediterráneo, Oriente Medio y África Oriental) donde ya tiene una importante presencia, y prevé mantener el fuerte ritmo de incorporación de hoteles de los últimos 12 meses, en torno a 40 nuevas firmas y 9.000 habitaciones cada año, casi duplicando la media de incorporaciones de los años previos a la pandemia. Por otro lado, excelencia gestora, en cuanto que la capacidad digital y, muy especialmente, el liderazgo en distribución se han convertido en uno de los principales atractivos para la expansión de las marcas del grupo bajo fórmulas poco intensivas en capital, como los contratos de gestión y franquicia que representan el 96% de los hoteles en el pipeline actual. Además de optimizar las ventas gracias a sus canales multi-dispositivo Melia.com y MeliaPro y a su programa de fidelidad MeliaRewards, el grupo trabaja en maximizar el total revenue que incluye otros ingresos adicionales al alojamiento y pensión, en el marco de la creciente oferta de experiencias.
En el capítulo de transformación digital y organizativa, Meliá seguirá impulsando su transformación digital integral (englobando el back office, el front office y la distribución con una nueva web de última generación) desde una perspectiva humanista e inclusiva con un foco prioritario en la formación y el re-skilling de sus colaboradores; además, ha revisado su modelo operativo para adaptar la estructura organizativa y los procesos y flujos de trabajo al entorno digital actual, incrementando la eficiencia del modelo. Asimismo, la compañía sigue apostando por la innovación y, más allá de la digitalización y las nuevas tecnologías, avanza con partners especializados en la implantación de nuevas prácticas y fórmulas innovadoras y/o disruptivas.
Sobre sostenibilidad, y siendo consecuente con su posición de liderazgo en sostenibilidad en el sector, Meliá refuerza su compromiso con el turismo responsable, y para ello, busca mejorar su gobernanza para adaptarla al actual "tsunami" regulatorio en la materia, incrementar su ambición frente al cambio climático, y consolidar un modelo social y medioambientalmente responsable en todos sus hoteles. Como muestra de este compromiso, Escarrer recordó la próxima apertura del primer hotel "neutro en carbono" de la compañía, el 'Gran Meliá Villa Le Blanc' (5E-159), en la isla de Menorca.
Por otra parte, en cuanto a consolidación del balance, el CEO de Meliá reafirmó además que desplegará una estrategia financiera destinada a reducir la deuda financiera del grupo [ 1.285,9 M€ al cierre de 2021 ] y retornar de manera progresiva a los "excelentes niveles de apalancamiento previos a la pandemia". Como primeros pasos hacia este objetivo, recordó que el grupo ha dejado de consumir caja tras la superación de Ómicron en el mes de marzo, y que espera cerrar una nueva operación de venta de algunos activos en el segundo semestre de este año.
En términos de compromisos y a modo de conclusión, el presidente y el CEO de Meliá coincidieron ante sus accionistas en la importancia de contar con empresas fuertes y de confianza, especialmente en tiempos "extraordinarios" como los vividos frente a la pandemia, la guerra de Ucrania o la crisis inflacionista. Escarrer Jaume recordó la fortaleza del sector turístico, que a pesar de la crisis pandémica ha resurgido con fuerza y apunta a una recuperación "en uve" con una temporada de verano histórica, y citó algunas de las fortalezas que justifican, según el ejecutivo, la confianza de los inversores en Meliá Hotels International, como su liderazgo en el segmento vacacional y de ocio urbano, (el de mayor crecimiento y potencial a nivel global), sus marcas, su producto renovado y su apuesta por el talento y la sostenibilidad, que se han convertido más que nunca en importantes ventajas competitivas, junto a su avanzada digitalización y su expansión. Para terminar, Gabriel Escarrer Jaume quiso corresponder a la confianza y apoyo mostrado por sus accionistas "en tiempos de dificultad", comprometiéndose a dar un "salto cualitativo" en su balance y su rentabilidad tanto a corto como a medio y largo plazo, y específicamente, a reducir la deuda del grupo en al menos 250 M€, así como a obtener un ebitda de al menos 400 M€ en 2022, excluyendo plusvalías, y a mejorar, en el año 2024, el margen de ebitda del grupo en no menos de 300 puntos básicos.