La batalla judicial continúa planteada en el seno de la cadena mallorquina Marina Hotels, encabezada por la limitada Mar Hispana Apartamentos. A principios de año se conocía que la compañía recuperaba la propiedad de cinco establecientos hoteleros , que habían salido de su catálogo en 2009, y en el mismo comunicado se afirmaba que "todos ellos fueron ilícitamente sustraidos por el antiguo administrador de la entidad, lo cual motivó la interposición de una querella criminal." Este administrador al que se hace referencia es Nelson Abal Liébana, que en el momento de la venta de los hoteles ocupaba el cargo de consejero delegado y director general de la cadena, de la que también manifiesta ser accionista minoritario, con una participación del 30%. El empresario ha remitido a su vez un comunicado en el que defiende su gestión al frente de Marina Hotels, al tiempo que anuncia también la interposición de demandas contra los responsables del accionista mayoritario, Holcombe Holding.
Así, Nelson Abal asegura que su actuación en la venta de los cinco hoteles mencionados había sido autorizada en una junta general de accionistas del año 2007, "en la cual se me autorizó para vender, enajenar, gravar y utilizar cualquier bien de la sociedad a los efectos de reducir pasivos y créditos de la misma." La operación de venta a la compañía Rosu Promociones se habría cerrado en 42 M€, con una plusvalía de 16,5 M, con el objetivo de "quitar un pasivo bancario de la cadena hotelera del orden de los 30 M€, cuyo cumplimiento era acuciante en ese momento." De la misma manera, la reincorporación de los menciondos establecimientos se habría debido a un acuerdo entre Mar Hispana Apartamentos y Rosu Promociones en el que esta última "se compromete a reconocer la nulidad de la compra." En el mismo acuerdo, Mar Hispana se compromete a pagar 2,5 M€ a Rosu Promociones entre 2014 y 2018, a la vez que le cede en arrendamiento el hotel 'Rey Don Jaime' por un periodo de 3 años, con una renta anual de 500.000 €.