En los últimos meses, los frigoríficos de servicio viven pendientes de la fluctuación diaria del precio de la energía, que tanto afecta a su cuenta de explotación. Para hacer frente a este aumento de los costes, desde el sector se están tomando distintas medidas. La más extendida tiene que ver con la inversión en placas fotovoltaicas que mejoren los niveles de autoconsumo energético. Paralelamente, se están revisando al alza las tarifas aplicadas a sus clientes con una respuesta positiva por su parte. Esta subida, unida a un buen nivel de ocupación de las cámaras, ha permitido que el sector cerrase el pasado año con un crecimiento en ventas. Además, los grandes frigoríficos están desarrollando importantes inversiones en nuevas instalaciones con las que captar clientes y mejorar los servicios ofrecidos a los actuales. Destaca, por ejemplo, la ampliación que Caserfri está finalizando sus instalaciones de Alcoletge (Lérida), el nuevo centro que CPLV abrirá en Vigo a lo largo del próximo año y el proyecto que se está impulsando desde el puerto de Huelva y en el que ha entrado a participar Friologic.