La difícil coyuntura actual en el sector de gran consumo, con una fase de inflación que se alarga y ya está ajustando las compras en volumen, obliga a la logística a concentrarse en resolver con prioridad estas variables, aplicando fórmulas más eficientes en sus tareas. Pero de fondo sigue presente un objetivo inamovible: lograr un actividad más sostenible con el medioambiente en la cadena de suministro, a la que no se renuncia a pesar de las circunstancias. En este artículo mostramos cómo.