Linde Material Handling tiene previsto lanzar a lo largo del próximo año el Flybox, un dron de inventario cuyo prototipo la compañía presentó en la feria LogiMAT. El dron mide aproximadamente 50 cm de ancho, está equipado con seis rotores, una cámara, un escáner lector de códigos de barras y un telémetro. La idea es que el Flybox se utilice de forma conjunta con el apilador, por lo que se podrá colocar sobre los brazos de carga o las horquillas del vehículo robotizado de Linde en el momento de realizar el siguiente inventario.
El funcionamiento del dron es el siguiente: el dispositivo se mueve despacio hasta situarse frente a los materiales apilados tomando fotografías de la localización de todos los palés y capturando los códigos de barras de los bienes almacenados. Cuando alcanza el último nivel, se desplaza a derecha e izquierda, sincronizado con el apilador automatizado Linde que permanece en el suelo y continúa con el proceso de documentación de arriba a abajo. A continuación, se desplaza hasta la siguiente posición y asciende de nuevo, repitiendo este patrón hasta que haya documentado todos los palés y hasta que haya transferido toda la información al ordenador.
"Lo que nos hace diferentes es que utilizamos nuestro dron junto con una carretilla automatizada", comenta Tobías Zierhut, responsable de vehículos de almacén de Linde Material Handling. El apilador automático de Linde, L-MATIC, es el encargado de guiar al Flybox durante su misión de inventariado. Ambos vehículos se encuentran interconectados a través de un conversor de voltaje y un cable autoajustable.
Con este vínculo, Linde resuelve dos de los retos que impedían el uso de drones en los almacenes: la energía por un lado (las baterías de los drones suelen durar unos 15 minutos) y la localización bajo techo sin recepción GPS por el otro. Gracias a su navegación, el sistema Linde siempre sabe dónde se encuentra el dron. El vehículo transmite las coordinadas de superficie y un sensor del altura instalado en el dron mide la correspondiente altitud.