Nestlé España ha puesto en marcha un proyecto piloto en colaboración con dos de sus proveedores logísticos, ID Logistics y Masiques, para usar combustible de origen renovable HVO (Hydrotreated Vegetable Oil, por sus siglas en inglés) producido por Repsol. La iniciativa supone en esta primera fase la sustitución del diésel en seis camiones que realizan dos de las rutas logísticas de la compañía de alimentación, que tiene previsto ampliar esta iniciativa a otros vehículos y proveedores logísticos con los que opera a lo largo de los próximos meses.
En concreto, en el mes de noviembre se ha empezado a utilizar biocombustible avanzado producido a partir de aceites vegetales usados, tanto en dos camiones que transportan café verde del Puerto de Barcelona a la fábrica de Girona, como en otros cuatro megatrailers que realizan la ruta cerrada entre el centro logístico de la empresa en Guadalajara y la fábrica de Girona, para el transporte tanto de tarros vacíos para su llenado como de café soluble 'Nescafé' y cápsulas 'Nescafé Dolce Gusto'.
En palabras de Jordi Aycart, responsable de Sostenibilidad de Nestlé España, “con este proyecto, Nestlé avanza hacia la descarbonización de su actividad logística, a la vez que trabaja para minimizar su impacto en el medio ambiente con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050”, ha destacado Jordi Aycart, responsable de Sostenibilidad de Nestlé España. Por su parte, el director de Transportes de ID Logistics, Guillermo Martínez, ha afirmado que “en ID Logistics, nos enorgullece ser un colaborador estratégico en esta iniciativa pionera junto a Nestlé y Masiques. La adopción del combustible HVO demuestra nuestro compromiso con la sostenibilidad y la descarbonización en el sector logístico. Estamos convencidos de que este proyecto piloto marcará un hito en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en nuestras operaciones de transporte, allanando el camino hacia un futuro más limpio y responsable y contribuyendo a la meta de cero emisiones netas para 2050”. Y José Miguel Masiques Jardí, CEO de Masiques, ha añadido que "este es un paso más en el camino iniciado hace ya unos años en el grupo para asegurar la viabilidad medioambiental de nuestra actividad. En esta ocasión lo hacemos de la mano de Nestlé, cosa que nos enorgullece y con quien compartimos totalmente el objetivo común de alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050”.
Objetivos en sostenibilidad
Aunque para este proyecto piloto se está utilizando básicamente aceites de cocina usados, se prevé que también se puedan utilizar, por ejemplo, otros residuos agrícolas y forestales, entre otros. Con ello, la compañía "fomenta la economía circular y se consigue reducir en un 80% los gases de efecto invernadero por kilómetro realizado, en comparación con el uso de combustibles fósiles como el diésel. Además, la utilización de este combustible de última generación, sostenible y renovable, es totalmente compatible con vehículos de motor de combustión actuales que utiliza Nestlé". Por otra parte, la iniciativa es un paso más en el compromiso hacia la descarbonización, En este sentido, la empresa se ha marcado, a nivel global, alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.
Más concretamente, a nivel logístico en nuestro país, Nestlé tiene como objetivo reducir para este año en un 11% las emisiones de CO2 con respecto a 2018. Para ello, tiene previsto disminuir dichas emisiones en más de 200 kilogramos por tonelada transportada. Además, este proyecto piloto se une a la puesta en marcha hace unos meses de un nuevo camión eléctrico, gestionado por ID Logistics, más sostenible y eficiente, que cubre la ruta entre el centro logístico de Nestlé en Guadalajara y las instalaciones de su proveedor en Madrid, que se encarga de manipular el packaging de algunos de sus productos antes de la su distribución a los retailers. Este nuevo vehículo cuenta con una autonomía de 350 km y su recarga se realiza con fuentes 100% renovables. Además, con su entrada en funcionamiento, se prevé una reducción de 173 t en las emisiones de CO2 al año.