La compañía APM Terminals Barcelona ha estrenado 17 straddle carriers híbridas con las que está renovando su maquinaria para la manipulación de contenedores. Con estas grúas, 'Konecranes NSC 644 EHY', que consumen un 32,5% menos de combustible que las más modernas hasta ahora, y permitirán ahorrar 50 t de emisiones de CO2 a la atmósfera cada año, la terminal catalana, filial del grupo naviero danés Maersk, da un paso intermedio en su andadura hacia operaciones con maquinaria eléctrica, uno de los objetivos globales del holding. En total, la actuación ha supuesto un desembolso de 21,4 M€, un hito que entraña "la materialización del inicio de nuestro camino hacia la electrificación de nuestra maquinaria, en línea con el objetivo global de reducir un 70% nuestras emisiones en 2030, y de ser neutros en 2040", ha señalado el director general de APM Terminals Spanish Gateways, Julián Fernández.

El nuevo equipamiento forma parte de la inversión comprometida en 2022 por importe de 170 M€hasta el ejercicio 2028, tras aprobar la prolongación de su concesión hasta 2036, y que también comprenderá a remodelación del muelle para incrementar su calado. En total, la terminal ocupa una superficie de 81 ha en el puerto de Barcelona y dispone de una capacidad anual de 1,56 MTEUS al año.

Mientras, en línea con el horizonte marcado en 2040, y entre otros proyectos que suponen que la energía que consume la terminal procede de fuentes renovables -el 7,5% directamente del sol a través de las placas solares instaladas-, APM Terminals Barcelona avanzará aún más hacia la consecución de su meta con el inicio tras el verano del proyecto piloto que pondrá a prueba otras cinco straddle carriers eléctricas, las primeras del Mediterráneo. Una solución innovadora, que APM Terminals está desarrollando por primera vez en el mundo, apoyada por el Gobierno de España a través del 'Programa Moves Proyectos Singulares II'.