Recientemente, el grupo lácteo Capsa ha puesto en marcha en su sede de Granda (Oviedo), un centro de inspección y reparación de paletas, para el que ha destinado 5.000 m2 de superficie y donde se procesarán 1,2 M de palés anuales. Este centro será operado conjuntamente con Chep España, pool de palés con el que el grupo lácteo trabaja desde hace 15 años, dentro del proyecto TPM (Total Pallet Management).
Este nuevo servicio del pooler, que comienza con Capsa su andadura, consiste en la clasificación, inspección -e incluso reparación en algunos casos- de los palés en las propias instalaciones del cliente. Esto supone un significativo ahorro de los costes de transporte y entrega, así como una importante reducción de las emisiones de CO2, una disminución de las pérdidasa de equipo y una mayor flexibilidad en el servicio.
En el caso del centro de Granda, Chep se ha responsabilizado de la mejora y puesta a punto de las instalaciones y de proveer de maquinaria especializada para llevar a cabo los procesos de inspección y acondicionamiento de paletas con el fin de optimizar la gestión de la cadena de suministro, eliminar costes y apostar por el respeto mediambiental.
En palabras de Pedro Astals, Consejero Delegado de Capsa, “esperamos reducir en 79.200 km nuestras necesidades anuales y, como consecuencia, las emisiones de CO2 en 74 toneladas/año, minimizando así la huella medioambiental propia de las actividades de gestión de paletas”.
Por su parte, Laura Nador, Vicepresidente y Director General de Chep Iberia, ha manifestado: “el programa TPM es un ejemplo de cómo la colaboración entre dos empresas puede mejorar no sólo los resultados empresariales, sino también beneficios al medioambiente y, por lo tanto, a la sociedad.”