En 2023 se transportó en España un total de 4,97 M de vehículos a través de los servicios de transporte por carretera, ferrocarril y barco, lo que supone un incremento del 8.3% respecto al año anterior. A pesar de esto, se sitúan aún lejos de las habituales para el sector y de los niveles previos a la pandemia. Estos datos, analizados en el Informe de Valoración Logística de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), incluyen las cargas transportadas por carretera, ferrocarril y vía marítima, un sector que, según José López-Tafall, director general de Anfac, "resulta fundamental para la economía" .
En cuanto a los costes, el gasto logístico de aprovisionamiento y distribución de vehículos supone a los fabricantes más del 10% del coste de fabricación. Asimismo, los costes logísticos de la distribución de vehículos nuevos han seguido en ascenso para los movimientos por tren y barco, mientras que los precios por carretera se han visto reducidos a lo largo del año gracias a la moderación de los precios del combustible.
El transporte marítimo de mercancías ha registrado un crecimiento un 23,1% y un volumen de 2,74 M de vehículos, lo que le permite alcanzar una cuota del 55%, manteniéndose como el principal medio para el transporte de vehículos y recuperando así los niveles previos a la pandemia. Entre los aspectos positivos valorados por los fabricantes, destacan la proactividad de las autoridades portuarias, los accesos a los puertos y la carga y descarga de camiones; y en cuanto a los aspectos a mejorar, han señalado la agilidad en las zonas de depósito y la carga y descarga de los barcos.
En cuanto a los puertos, el puerto de Tarragona es el que lidera el ranking de valoración de puertos con una puntuación de 4,5 sobre 5, seguido por los de Santander y Sagunto, que comparten la segunda y tercera posición con puntuaciones de 4,4 y 4,2, respectivamente. Los puertos de Tarragona, Valencia y Vigo son los únicos tres que mejoran su puntuación con respecto a 2022. La valoración media de los puertos españoles se mantiene igual, con una puntuación global de 3,9 sobre 5, lo que refleja que sigue lastrada por la saturación en los puertos, aunque en menor nivel que en años anteriores.
Respecto al transporte ferroviario, este creció un 17,9%, siendo el responsable de transportar 657.477 vehículos. Registra una cuota de 13,2% y la normalización de la producción ha resultado clave para dar la estabilidad necesaria en los volúmenes, según el informe. El aumento de las unidades totales transportadas en ferrocarril se ha visto reflejada en el transporte nacional (+26,9%), aunque en el internacional ha caído hasta un 22,5%. Entre sus aspectos más destacables destacan la facilidad de contacto y atención recibida, la disposición de locomotores y los años a la mercancía. Por otra parte, según los fabricantes, hay que mejorar el cumplimiento de los planos de transporte, la adaptación a cambios de volumen y horarios y la transparencia en la información disponible.
Por su parte, el transporte por carretera cayó un 12,9% y redujo su cuota hasta un 31,8%. Según el informe, "esta cifra se ha visto condicionada principalmente por la reducción de flotas disponibles asociadas al envejecimiento de las flotas y la falta de conductores, pero también por la recuperación del transporte ferroviario una vez normalizados los flujos". Se ha valorado de forma positiva la información disponible para los clientes en cuanto a las incidencias y su impacto en la puntualidad; y el avance en la reducción de los daños sobre vehículos. A mejorar, los aspectos más relevantes son la flexibilidad y capacidad, el tráfico nacional e internacional y la digitalización para lograr una mayor eficiencia.
Para finalizar la presentación del informe, Anfac ha querido señalar una serie de necesidades para lograr una mejor logística en el transporte marítimo, ferroviario y por carretera. Entre ellas sobresalen la necesidad de un aumento de capacidad del transporte por carretera, el impulso del ferrocarril para tráficos nacionales e internacionales, preparar los puertos para la logística actual, impulsar las flotas de camiones de bajas emisiones y adoptar una serie de medidas que impulsen profesionales para el transporte terrestre.