Araberries -proyecto participado por la Universidad de Zaragoza, la compañía Zerya Producciones sin Residuos y la productora Fruit Luxury- ha logrado adaptar variedades silvestres de frutos rojos para su uso en las industrias de cosmética y alimentación. El objetivo, según explican sus responsables, es implantar este tipo de cultivos en áreas de alta montaña y brindar una alternativa a los agricultores aragoneses que trabajan tanto fruta de hueso como de pepita. De momento, sus primeros resultados están asociados al ámbito dermatológico (propiedades antioxidantes) y la transformación alimentaria (toppings, mermeladas, suplementos, etc.), mientras que la adecuación al consumo en fresco todavía está por pulir.
Aronia, sauco y guillomo, además de la mora convencional, son las tres variedades de frutos rojos silvestres que Araberries ha amoldado para el cultivo estandarizado entre las localidades oscenses de Albalate de Cinca y Benasque, donde reúne 800 m2 de superficie para la investigación. Allí se han desarrollado durante tres años -periodo que tardan en alcanzar una producción óptima- de forma sostenible, es decir, reduciendo los fitosanitarios en beneficio del control biológico y la nutrición vegetal para obtener el fruto sin pesticidas.
El proyecto es único en Europa y, por ende, en España, por lo que sus responsables afirman que se trata de una buena oportunidad para diversificar el negocio de los productores frutícolas locales. Precisamente, la aronia y la mora se posicionan entre las frutas con más propiedades antioxidantes y sus extractos bioactivos se pueden utilizar para la elaboración de tratamientos antiedad o cremas antiinflamatorias. Asimismo, pueden reutilizarse sus pulpas para el uso en la industria alimentaria, puesto que son más saludables, sobre todo la aronia, que el resto de frutos rojos. Sin embargo, sus compuestos fenólicos -amargos al paladar- han retrasado su disposición para la comercialización y el consumo en fresco.
Araberries, que finaliza el próximo mes de octubre aunque se prevé que continúe más allá, es un proyecto de la Universidad de Zaragoza, responsable de la investigación; Zerya Producciones sin Residuos, encargada del sistema de producción sostenible y respetuoso con el medio ambiente; y Fruit Luxury, que ha aportado el terreno con el fin de aumentar su competitividad. La financiación deriva del fondo europeo Feder y el Gobierno de Aragón.