La iniciativa privada también aporta
Con todo, uno de los principales pilares del crecimiento del sector en los últimos años siguen siendo las empresas. Aunque de manera más limitada o con proyectos más prudentes, son muchos los inversores que siguen apostando por la nueva construcción. Uno de los proyectos más significativos en los últimos meses ha sido el anunciado por el grupo SARquavitae en Sabadell. En concreto, pretende levantar en la ciudad barcelonesa un centro con 120 estancias residenciales, repartidas en 14 habitaciones individuales y 53 dobles, así como 25 plazas de día. En total, el centro contará con 5.300 m2 y se organizará en torno a unidades de convivencia, con áreas sanitarias especializadas en convalecencias y rehabilitación, enfermedades avanzadas o Alzheimer.
Este proyecto se suma a los otros siete que el grupo mantiene en distintas fases en Fuengirola (Málaga), Andorra, Cádiz, Jaén, Barcelona, Sevilla y Palma. En este último caso, se trata de un proyecto para reformar completamente y volver a abrir la residencia que el grupo había cerrado años atrás en la ciudad. En total, una vez materializadas todas las aperturas, el grupo sumará 1.141 nuevas camas a su red, formada en la actualidad por cerca de 8.000 plazas residenciales, incluyendo viviendas tuteladas.
No obstante, el caso de SARquavitae parece casi una excepción entre los tradicionales operadores geriátricos, ya que se trata del único proyecto de nueva construcción anunciado recientemente por las empresas que lideran los ranking de gestores. Eso no significa que los grupos no estén acometiendo proyectos activos tanto para la consolidación de sus redes, como para la definición de proyectos a medio-largo plazo. Ejemplo de ello sería Sanitas Residencial, filial de la aseguradora Sanitas, quien además de mantener dos proyectos en Telde y Vitoria (anunciados en años anteriores), ha previsto un plan de crecimiento, basado en la adquisición selectiva de proyectos individuales de terceros. De hecho, la compañía manejaría ya una cartera de entre cinco y siete proyectos a estudiar, entre los que, además de centros en funcionamiento, se inclurían proyectos a medio terminar, con cuyos propietarios firmaría contratos de gestión.
Una estrategia parecida es la que pretende afrontar la gallega Geriatros, al frente de la que se encuentra la inversora hispano-lusa Magnum desde mediados del pasado ejercicio. Así, el grupo pretende reforzar su presencia en la provisión de nuevos servicios sociosanitarios, con la incorporación de centros y unidades de negocio. Entre sus objetivos figura impulsar la atención geriátrica integral, con nuevas implantaciones propias y en gestión, así como el desarrollo de otros servicios, como el tratamiento de crónicos o personas con discapacidad física. Esta estrategia convivirá en el tiempo con la construcción por parte de Geriatros de un centro en Alcalá de Guadaíra, a cuya puesta en marcha se están destinando en torno a 9 M€. Las instalaciones, con una capacidad de 180 camas, se levantarán sobre una parcela municipal, cuyo uso se había adjudicado hace años.
En la misma línea, el grupo Amma, sin proyectos activos en la actualidad, ha optado en los últimos años por hacer prospecciones de mercado, que pudieran llevarle a la ejecución de nuevas iniciativas a medio-largo plazo. Al margen, tampoco descarta introducirse en líneas paralelas de actividad.