El número de proyectos geriátricos activos en nuestro país no deja de descender. Si hace seis años se contabilizaban hasta 720 nuevas iniciativas, en la actualidad, tan solo existen planes para levantar algo menos de 270 nuevos centros. La crisis generalizada y un parque geriátrico, en muchas ocasiones, desocupado estarían detrás de la paralización de buena parte de los proyectos que habían ido surgiendo en ejercicios anteriores. La formulación de iniciativas, aunque de menor envergadura, deja lugar para la esperanza de un sector, en cuyo futuro confían los verdaderos especialistas.
Los datos recogidos por SANImarket arrojan un descenso significativo del número de proyectos geriátricos, cuyo futuro no se cuestiona en la actualidad. Así, tan solo estarían activas un total de 265 iniciativas, que incorporarán al parque geriátrico español 24.189 nuevas camas. Esta cifra es inferior a la registrada a estas alturas del pasado ejercicio (352 proyectos y 32.000 camas nuevas), pero, sobre todo, supone tan solo el 31,4% de las camas que esperaba implementar el sector hace seis años.
Así, si bien es cierto que el número de camas operativas se ha elevado de manera importante en estos seis últimos ejercicios (contamos ya con 354.722 camas), el sector afronta con pies de plomo su futuro inmediato. La falta de financiación, de concertación de plazas y, en algunos casos, de interés por parte de los inversores conlleva que tan solo los verdaderos especialistas sigan apostando por su desarrollo.
Como consecuencia de todo ello, los expertos coinciden en señalar que los proyectos que ahora se contemplan son más firmes que los que se anunciaban en época de bonanza, cuando casi cualquier inversor se apuntaba al carro geriátrico, en muchas ocasiones, con total desconocimiento del sector. Además, ahora se tienen más en cuenta aspectos como los compromisos públicos de concertación, tremendamente limitados en los últimos años, y que están provocando que sigan sin abrirse centros ya construidos e, incluso, equipados.
En esta coyuntura, deja también lugar para la esperanza la reactivación de proyectos antiguos, así como la formulación de nuevas iniciativas, aunque, en muchos casos, se trata de planes con dimensiones más reducidas. De esta nueva tendencia son en buena parte responsables las Administraciones Públicas, titulares en la actualidad de cerca del 55% de los proyectos activos, por delante de los inversores privados (algo más del 19%), el Tercer Sector, en el que se aglutinan las entidades sin ánimo de lucro y que concentran el 12,8%, y las concesiones administrativas de obra y explotación (13,2%).
Empuje municipal
Especialmente relevante es la supremacía de la iniciativa de los ayuntamientos, que supone más del 33% de los proyectos en marcha. En algunos casos, se trata de proyectos de nueva formulación, cuya fase de estudio fue iniciada en los últimos meses, como el complejo de apartamentos tutelados proyectados por el Ayuntamiento de Soria en el barrio de Calaverón y que, según los planes iniciales, contaría con 30 viviendas para mayores. También en fase de estudio, la corporación local de la localidad vizcaína de Güeñes esperaba redactar el proyecto para construir un centro con unas 50 camas.
El Ayuntamiento de La Laguna (Tenerife), por su parte, tiene prevista la puesta en marcha de un complejo asistencial, que incluirá una residencia de mayores, en el edificio municipal denominado Mesa Mota y reformado tras una inversión en torno a 4 M€. Las instalaciones, que incluirían además un centro de logística y otros espacios para colectivos vecinales y culturales, contarían con unas 50 camas.
En otros casos, se han materializado nuevos pasos para garantizar la próxima apertura de instalaciones proyectadas por ayuntamientos en ejercicios anteriores. Así, sería conveniente destacar la construcción de la tercera fase de las obras de la nueva residencia de Aldenueva de la Vera, cuya inversión total ascenderá a 1,2 M€. Afrontada esta etapa, quedaría pendiente aún el equipamiento de las instalaciones, que dispondrán de 40 plazas, entre válidos y asistidos.
En una situación similar se encuentra el geriátrico del municipio salmantino de Aldeadávila de la Ribera, cuya segunda fase de obras se sacó a licitación a finales de 2012, por un importe cercano a 900.000 €. En este caso, la residencia dispondrá de 60 camas, con capacidad de ampliarse a 90. Más recientemente, el consistorio de Tordesillas (Valladolid) anunció que había retomado las obras del geriátrico que proyecta en la localidad y cuya construcción se paralizó hace más de dos años por falta de presupuesto. En principio, los planes pasan por equipar el centro con 60 plazas y una unidad diurna, con capacidad aún por definir.
También faltaría definir la capacidad total del geriátrico que proyecta el Ayuntamiento de Figueres (Barcelona), en colaboración con el Institu Català d’Assistencia i Serveis Socials (Icass), si bien, se baraja una oferta en torno a las 100 plazas. Se trataría de la segunda residencia pública de la localidad y, para su puesta en marcha, el consistorio se apoyaría en la iniciativa privada, a través de un concurso de construcción y gestión.
Más inversiones públicas
También aportan su grano de arena al futuro parque geriátrico las diputaciones provinciales, con proyectos como el de Almería, valorado en 7 M€ y que sustituirán a otras instalaciones con las que cuenta la entidad en la ciudad. El geriátrico dispondrá de una superficie construida aproximada de 7.500 m2 y capacidad para atender a unos 180 usuarios.
Tradicionalmente activa en este segmento, la Sociedade Urbanística Provincial, dependiente de la Diputación Provincial de Lugo, aprobó un presupuesto de 15 M€ para la construcción y puesta en marcha de su red propia de residencias de mayores. Así, tras rematar la residencia de Monterroso, con fondos del Plan E, y empezar los trabajos de construcción de Fonsagrada, Suplusa esperaba las licencias para iniciar trabajos en los proyectos de Pol, Castroverde, Pedrafita do Cebreiro, Ribas do Sil y Trabada. En concreto, Suplusa estimaba que solo los trabajos de construcción de estas seis instalaciones absorberían 8 M€ del presupuesto. Salvo la de A Fonsagrada, que contará con 24 camas y 48 plazas de día, las otras cinco instalaciones irán equipadas con 26 plazas residenciales y otras 15 diurnas.
Tampoco han faltado los nuevos pasos en proyectos vinculados a las administraciones autonómicas, si bien, dados sus problemas de financiación, generalmente no se trata de iniciativas de nueva definición. Como excepción a esta tónica, cabría destacar el el plan anunciado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León para poner en marcha un geriátrico en Valderrueda (León), en colaboración con el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras. Así, en virtud al convenio firmado entre ambas partes, se levantará una residencia para 60 mayores en el municipio, que absorbería una inversión de 1,77 M€.
Por lo que respecta a proyectos que vienen coleando de ejercicios anteriores, la Consejería de Bienestar Social y Vivienda del Principado de Asturias, tiene pendiente la apertura durante este ejercicio de un nuevo Centro Polivalente de Recursos (CPR) en Avilés, después de haber inaugurado ya las instalaciones de Moreda-Aller. Al margen de estos dos geriátricos, el gobierno asturiano mantiene en distintas fases de construcción hasta cinco nuevos geriátricos y dos ampliaciones (Montevil y Mirador de Tineo). Más dudosa será la evolución del CPR de Arriondas, ya que las obras de ampliación se paralizaron por una serie de problemas y la administración regional está procediendo a la revisión del proyecto.
Mucho más reciente ha sido el inicio de obras del futuro geriátrico de Baleira (Lugo), promovido por la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia (SPI), dependiente de la Xunta de Galicia, y ubicado en un terreno municipal. En concreto, la residencia, capaz de alojar 24 mayores y prestar atención diurna a otros 20 usuarios, podría concluirse en verano de 2014, en caso de cumplirse los plazos previstos. En total, la inversión para la construcción asciende a 1,5 M€, a los que habría que sumar otros 300.000 € para el equipamiento de las instalaciones. Por su parte, el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, dependiente también de la Xunta, tenía previsto destinar 60.000 € en 2013 para la contratación de un proyecto en Foz (Lugo). Las instalaciones se ubicarán en un terreno cedido hace años por la Fundación Asilo de la Santísima Trinidad Virgen del Carmen y contará con 40 plazas residenciales y otras 40 de día.
Vías de colaboración público-privadas
Pero no solo de presupuestos públicos vive el sector geriátrico y en los últimos meses también hemos asistido a nuevos intereses de empresas y particulares. No obstante, y como viene siendo habitual, la colaboración entre las dos iniciativas parece seguir siendo un pilar fundamental para la futura evolución geriátrica. Colaboraciones que se plasman en adjudicaciones de obra y explotación, como la firmada recientemente entre el Ayuntamiento de Santa Oliva (Tarragona) y la mercantil Consmar Catalunya 2020 y que dará como fruto la puesta en marcha de un centro de 180 camas y 30 estancias diurnas, en un terreno municipal de más de 5.300 m2. En este caso, la inversión rondaría los 6 M€ y, además de un canon anual mínimo de 4.000 € por la explotación de las instalaciones, los pliegos contemplaban otras condiciones, como la cesión gratuita al consistorio de dos plazas de residencia o la disposición de dos despachos para usos sociales.
También el Ayuntamiento de Soria volvió a confiar en la inversión privada para poner en marcha una residencia en calidad de concesión administrativa de obra y explotación. Así, la sociedad de reciente constitución Centro Residencial El Pico Frentes se hizo con el contrato para levantar y gestionar por 40 años la nueva residencia de mayores del barrio de Santa Bárbara. Según el proyecto básico, el geriátrico requerirá un presupuesto de 2,3 M€ y dispondrá de 60 camas repartidas en 20 habitaciones dobles, seis individuales y siete apartamentos tutelados.
El pasado mes de enero, fue el Ayuntamiento de la localidad zaragozana de Tarazona el que aprobó la modificación del plan general de ordenación urbana para cambiar el uso de un inmueble de la localidad, que en su día albergó el Convento de la Concepción. El objetivo era dar vía libre a la apertura, en estas instalaciones, de una residencia especializada en Alzheimer, según el proyecto desarrollado por la sociedad Eurourban XXI. Los planes iniciales contemplan el equipamiento del centro con unas 100 camas y una inversión en torno a 4 o 5 M€.
Por su parte, el Ayuntamiento de Quart (Girona) firmó un acuerdo con la empresa gerundense Topman Holding, para dotar al municipio de una residencia con centro de día. La idea inicial del proyecto, aún sin plazos ni características definidas, sería incorporar unas 90 camas y 30 estancias diurnas. Y a falta de definir el tipo de colaboración que se emprendería entre el consistorio y la entidad privada, sí se espera que el centro pueda ofrecer servicios médicos de urgencias fuera del horario de apertura del consultorio local de Quart, para la atención de los mayores de 60 años del municipio.
Más activa si cabe es la colaboración emprendida entre el grupo gestor Gerovitalia y el Ayuntamiento de Serradilla del Arroyo. Ambas entidades han constituido al 50% la sociedad Viviendas para Mayores Serradilla, que se encargará de la construcción y explotación de una residencia para 60 mayores, organizados en cinco unidades de convivencia y bajo una inversión de 4 M€. Se tratará del primer centro de nueva construcción que se adscribirá al nuevo modelo de atención profesional para mayores, puesto en marcha por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, bajo el nombre de ‘En mi casa’ (el plan contemplaba la adaptación y reestructuración de hasta 43 residencias públicas operativas). Entre otras características, el proyecto consiste en la división de los residentes por unidades de convivencia para 12 personas y en la dotación de servicios y profesionales de referencia, tanto para los residentes que deseen vivir a diario en el centro, como para aquellos que requieran atención para rutinas diarias en sus domicilios.
La incorporación de estas instalaciones permitirá a Gerovitalia afrontar nuevas vías de crecimiento para su red, tremendamente reforzada en los últimos meses, con la absorción de los últimos activos geriátricos de la gestora madrileña Aser. Entre ellos, y además de tres residencias operativas, se incluye un centro aún sin abrir en el municipio segoviano de Abades.
El Tercer Sector gana peso
Uno de los segmentos especialmente activo en cuanto a proyectos geriátricos ha sido durante los últimos meses el Tercer Sector, en el que se integran entidades sin ánimo de lucro. Destaca significativamente la actividad afrontada por la gallega Fundación San Rosendo, quien firmó el pasado mes de marzo un convenio de cesión de terreno con el Ayuntamiento de A Cañiza (Pontevedra). Sobre esta parcela se asienta el proyecto geriátrico que la entidad mantiene en ejecución desde finales de 2012.
El centro dispondrá de 130 plazas para mayores dependientes y una plaza de emergencia social a disposición de los servicios sociales del Ayuntamiento, con un presupuesto de obra y equipamiento de 3,5 M€. A pleno rendimiento (se espera su apertura para primavera de 2014), podría crear hasta 50 empleos directos. Al margen de este centro, San Rosendo mantiene otros dos proyectos para asistidos en tramitación administrativa (en Vigo y Lobeira-Ourense), a los que podrían unirse otras dos residencias, en fase más retrasada, en Baiona (pendiente de un plan urbanístico) y Xinzo de Limia (en contactos).
La entidad sin ánimo de lucro AFA Castellón, por su parte, recibió recientemente autorización por parte del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad para poner en marcha una residencia para enfermos de Alzheimer. El proyecto, que había sido anunciado por la entidad años atrás, se ubicará en la planta alta del centro de día con el que cuenta AFA en el municipio castellonense de La Vall d’Uixó y requerirá una inversión de alrededor de 1,2 M€. Las instalaciones dispondrán de 25 plazas para atender a personas afectadas por las fases más avanzadas de la enfermedad de Alzheimer y supondrá la entrada en atención residencial de la asociación.
En la misma línea, la Fundación Benéfica Virgen de los Dolores anunció un nuevo proyecto en Pesebre (Albacete), con una inversión prevista en torno a 1,5 M€. Las instalaciones, con 45 plazas residenciales, se unirán a los dos geriátricos operativos con los que cuenta la entidad en Torralba del Moral y Peñaranda de Duero, este último inaugurado a finales del pasado ejercicio. Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro Objetivo 1, perteneciente al Grupo Vértice, obtuvo la cesión gratuita por 35 años de unos terrenos para construir un geriátrico en Málaga. Permitirá la creación de una residencia con 120 camas y 30 plazas de día, así como un centro de formación sociosanitaria.
La iniciativa privada también aporta
Con todo, uno de los principales pilares del crecimiento del sector en los últimos años siguen siendo las empresas. Aunque de manera más limitada o con proyectos más prudentes, son muchos los inversores que siguen apostando por la nueva construcción. Uno de los proyectos más significativos en los últimos meses ha sido el anunciado por el grupo SARquavitae en Sabadell. En concreto, pretende levantar en la ciudad barcelonesa un centro con 120 estancias residenciales, repartidas en 14 habitaciones individuales y 53 dobles, así como 25 plazas de día. En total, el centro contará con 5.300 m2 y se organizará en torno a unidades de convivencia, con áreas sanitarias especializadas en convalecencias y rehabilitación, enfermedades avanzadas o Alzheimer.
Este proyecto se suma a los otros siete que el grupo mantiene en distintas fases en Fuengirola (Málaga), Andorra, Cádiz, Jaén, Barcelona, Sevilla y Palma. En este último caso, se trata de un proyecto para reformar completamente y volver a abrir la residencia que el grupo había cerrado años atrás en la ciudad. En total, una vez materializadas todas las aperturas, el grupo sumará 1.141 nuevas camas a su red, formada en la actualidad por cerca de 8.000 plazas residenciales, incluyendo viviendas tuteladas.
No obstante, el caso de SARquavitae parece casi una excepción entre los tradicionales operadores geriátricos, ya que se trata del único proyecto de nueva construcción anunciado recientemente por las empresas que lideran los ranking de gestores. Eso no significa que los grupos no estén acometiendo proyectos activos tanto para la consolidación de sus redes, como para la definición de proyectos a medio-largo plazo. Ejemplo de ello sería Sanitas Residencial, filial de la aseguradora Sanitas, quien además de mantener dos proyectos en Telde y Vitoria (anunciados en años anteriores), ha previsto un plan de crecimiento, basado en la adquisición selectiva de proyectos individuales de terceros. De hecho, la compañía manejaría ya una cartera de entre cinco y siete proyectos a estudiar, entre los que, además de centros en funcionamiento, se inclurían proyectos a medio terminar, con cuyos propietarios firmaría contratos de gestión.
Una estrategia parecida es la que pretende afrontar la gallega Geriatros, al frente de la que se encuentra la inversora hispano-lusa Magnum desde mediados del pasado ejercicio. Así, el grupo pretende reforzar su presencia en la provisión de nuevos servicios sociosanitarios, con la incorporación de centros y unidades de negocio. Entre sus objetivos figura impulsar la atención geriátrica integral, con nuevas implantaciones propias y en gestión, así como el desarrollo de otros servicios, como el tratamiento de crónicos o personas con discapacidad física. Esta estrategia convivirá en el tiempo con la construcción por parte de Geriatros de un centro en Alcalá de Guadaíra, a cuya puesta en marcha se están destinando en torno a 9 M€. Las instalaciones, con una capacidad de 180 camas, se levantarán sobre una parcela municipal, cuyo uso se había adjudicado hace años.
En la misma línea, el grupo Amma, sin proyectos activos en la actualidad, ha optado en los últimos años por hacer prospecciones de mercado, que pudieran llevarle a la ejecución de nuevas iniciativas a medio-largo plazo. Al margen, tampoco descarta introducirse en líneas paralelas de actividad.
Savia nueva para el sector
Con todo, el nacimiento de nuevas empresas dispuestas a invertir en el sector parece una buena noticia, dadas las dificultades por las que está atravesado. Merece especial atención el proyecto anunciado recientemente por la empresa Centro Residencial O Rañego para levantar un geriátrico de 160 camas en la localidad lucense de Vilalba. El proyecto, valorado en unos 4 M€ entre obra y equipamiento, plantea la reforma y adaptación de una vieja lechería, de la que se aprovecharía la estructura. Se trata de una construcción industrial y emblemática de los años 60, ubicada sobre una finca de 10.000 m2. En una segunda fase del proyecto, está previsto acondicionar un centro de día para atender a entre 50 y 60 personas mayores.
También el grupo multiservicios Editec, especializado en construcción y gestión de infraestructuras, recursos naturales, tecnología y servicios, ha puesto interés en el sector, con la construcción de un centro en Valdefuentes (Cáceres). Además de la construcción, el grupo se encargará de la gestión de las instalaciones, que dispondrán de 58 plazas residenciales y absorberán una inversión aproximada de 3 M€. Contará con habitaciones dobles e individuales, zonas ajardinadas, zonas comunes de ocio y salas específicas de asistencia sanitaria y atención médica.
También está inmersa en la instalación de su primer centro la promotora gallega Fogar Villa de Cedeira, en esta población coruñesa. En total, el geriátrico contará con 69 plazas residenciales y se ubicará en las instalaciones del antiguo hotel homónimo. Cáceres es el lugar elegido por el grupo Andamarc, para la construcción de su segunda residencia, que dispondrá de 50 camas y atenderá a personas mayores con algún tipo de discapacidad. Se ubicará en una parcela de 2.500 m2, contigua a la residencia que el grupo ha inaugurado recientemente, en este caso, tras una inversión de más de 10 M€. La nueva infraestructura dispone de 194 camas, 26 de ellas dedicadas a personas con un alto grado de dependencia. Andamarc se integra en el holding empresarial Grupo Andanza, presente en el sector geriátrico a través de diversas filiales de gestión.
Más ambicioso parece el plan lanzado por la gestora Senior Sur Consulting, después de hacerse con la gestión de su primera residencia, ubicada en Canet d’En Berenguer (Valencia), propiedad del grupo inmobiliario Solvia, de Banco Sabadell. De cara al futuro, el grupo está estudiando la puesta en marcha de nuevas instalaciones, de la mano del grupo constructor Residencias Nipe, participado por familias inversoras árabes, que también controlan la sociedad Pioneering The Future, creada para entrar en negocios sanitarios internacionales. Entre estos proyectos, el grupo había definido ya dos nuevas instalaciones en las localidades granadinas de Otura y Alhendín, ambas pendientes de financiación. En el caso de Otura, el proyecto inicial contempla la construcción de un centro de lujo, con 80 plazas residenciales. Por su parte, las instalaciones de Alhendín incorporarían 140 camas. Paralelamente, el grupo podría estar negociando hacerse cargo de la explotación de nuevos centros en Andalucía y Canarias.
Planes que avanzan
También es motivo de alegría para el sector la evolución deseada para muchos de los proyectos que se habían anunciado años atrás. Este sería el caso de la andaluza Residencias Familiares para Mayores, que opera comercialmente como Seniors. El grupo tenía previsto iniciar en 2013 las obras de su proyecto de Ronda. El centro se ubicará en un terreno propiedad de la empresa andaluza Castellosa, quien ha cedido el uso de la parcela a Seniors por un periodo inicial de 60 años. Las futuras instalaciones, que requerirán una inversión de 5 M€, contarán con 180 plazas residenciales y unidad de día para otros 30 usuarios.
Completamente entregado a la puesta en marcha de este geriátrico, Seniors estudia no obstante nuevas vías de crecimiento, que podrían pasar por la construcción de nuevas infraestructuras, la adquisición de centros ya existentes o la entrada en líneas de actividad vinculadas al sector. No obstante, todas estas iniciativas están aún en fase de estudio y su desarrollo estaría supeditado, tanto a la viabilidad del proyecto, como a la evolución de la situación económica y sectorial.
Unos meses antes, fue el grupo titular y gestor encabezado por Residencia Tercera Edat L’Onada, el que anunció el inicio de obras del geriátrico, cuya construcción y gestión se había adjudicado en Santpedor (Barcelona). Se trata de una residencia con 90 camas y 25 estancias diurnas, además de una unidad de centro de noche. En total, el presupuesto ascenderá a 4,6 M€ destinados a las obras y otros 800.000 € para el equipamiento. El centro se une al otro geriátrico que el grupo mantiene en construcción en Tortosa (Tarragona) y permitirá a L’Onada reforzar su presencia en Barcelona, donde gestiona otras dos instalaciones. A ellas habría que sumar otras cinco residencias en diferentes localidades catalanas. En total, la oferta asistencial del grupo se eleva hasta las 577 camas.
También ha evolucionado el proyecto de la gestora geriátrica catalana STS, tanto que en abril de 2013 se estaba ultimando su apertura. El centro, que operará como ‘STS Misericòrdia’, se ubica en Reus (Tarragona) y cuenta con 148 plazas residenciales, repartidas en 92 habitaciones dobles e individuales, y dispone además de otras 30 estancias diurnas. El proyecto incluía también un bloque de viviendas con servicios, fase que, de momento, no se ha iniciado. Asimismo, la empresa cuenta con otro proyecto en Lleida, también paralizado en la actualidad. En este caso, se trata de una concesión administrativa de obra y gestión, sujeta a la concertación de plazas.
Precisamente, son estos problemas de concertación, marcados en última instancia por la falta de liquidez de las administraciones, los que han hecho a Vitalia Plus paralizar temporalmente el proyecto con el que contaba en Lucena (Córdoba). Según argumenta el grupo, la viabilidad de la infraestructura está condicionada a la concertación del 80% de su capacidad por parte de la Junta, extremo que ahora mismo no puede ser afrontado por el gobierno regional. Como se recordará, el proyecto, desarrollado en acuerdo con la Fundación San Juan de Dios y San Rafael, dependiente de la Junta de Andalucía, incluye un centro de 140 camas y 30 plazas de día, con un presupuesto de más de 5 M€. Al margen del centro de Lucena, Vitalia Plus mantiene, aunque ralentizados otros proyectos en La Línea de la Concepción (Cádiz), Badalona, Ateca y Calatayud (Zaragoza).
También se ha desestimado temporalmente la construcción de un geriátrico en Logroño, adjudicada por el Gobierno de La Rioja a la sociedad Ibersalud, integrada en el grupo constructor y promotor LMB. Por el contrario, el grupo está ultimando la puesta en marcha de otro centro sociosanitario en Logroño, en este caso, levantado por la filial Promociones Hekania (305 camas y más de 20 M de inversión).
Reformas y ampliaciones
A falta de inversión en infraestructura de nueva planta, algunos de los principales grupos están apostando por acometer mejoras en sus centros. Un caso representativo es el del grupo Ballesol, que viene desarrollando en los últimos años un plan de ‘restyling’ en su red, centrado en recuperar y depurar la parte más hotelera. Valorado en 6 M€ (unos 2 M por año desde 2011 y hasta el ejercicio en curso), afectará a las 47 instalaciones operativas de Ballesol, con proyectos que van desde la instalación de baños geriátricos y renovación de puertas, a planes de eficiencia energética, como la instalación de placas solares o cambios en la iluminación.
Por su parte, el grupo gestor madrileño Casablanca confíaba en rematar en este 2013 la primera fase de las obras de ampliación que estaba acometiendo en su residencia de Griñón (Madrid). El proyecto, valorado en 3 M€, contempla la construcción de un edificio anexo de 2.800 m2 y la reforma del actual, con intención de ampliar la capacidad en 70 camas adicionales, hasta alcanzar las 130 (40% en habitaciones individuales).
El grupo madrileño Los Nogales ha procedido ya a derribar la residencia más antigua de su red, sita en el madrileño Paseo de las Acacias. Aunque la intención inicial del grupo es la de reconstruirla, el proyecto ha quedado de momento aparcado, hasta que mejore el ciclo económico. En esta misma situación de stand-by se encontrarían el resto de los proyectos que maneja la gestora, salvo quizás el futuro centro previsto en Villaverde, que sería el primero que podría levantarse, con unas 215 camas.
Igualmente, podría llegar a buen puerto la reforma integral de la residencia ‘Santa Eugenia’, que se ejecutaría por fases, con intención de mantener la actividad del centro durante las obras. Todo, tras haber abierto recientemente un nuevo geriátrico en Madrid, con capacidad para 380 usuarios (algo más de 100 para válidos y el resto para asistidos). Las obras, valoradas en su momento en algo más de 14 M€, contemplan entre 200 y 300 plazas de aparcamiento, además de un centro de día para 40 mayores. El diseño incluyó además la construcción de un balneario urbano, que, de momento, el grupo no tiene pensado poner en funcionamiento.
También procedió a la renovación integral de uno de sus centros el grupo Caser Residencial filial de la aseguradora Caser. En este caso, la compañía tuvo que cerrar su centro de Lorca (Murcia) para reparar los daños producidos por el terremoto que afectó a la localidad en 2011. Con un presupuesto de 2 M€, las obras se aprovecharon también para incluir pequeñas modificaciones, con las que se mejoró la comodidad de los residentes. En paralelo, Caser avanza en la puesta en marcha del geriátrico que mantiene en construcción en Alcobendas (Madrid).
Más ambicioso es el plan emprendido en los últimos ejercicios por Orpea, filial de la francesa homónima, quien además, no descarta la búsqueda de solares para nuevas implantaciones, en paralelo a la firma de nuevos acuerdos de gestión. Por lo que respecta a sus proyectos de reforma, destaca especialmente el plan que viene desarrollando para reconvertir sus áreas de asistidos en unidades independientes de Alzheimer de entre 20 y 22 camas. Las nuevas dependencias se han diseñado con jardín, zonas de deambulación, de reminiscencia, etc.
También las entidades públicas han apostado por la reforma de sus centros, con proyectos como el del Icass, para ampliar la residencia de Sort (Lleida), por una cuantía de más de 1 M€. Por su parte, la Xunta de Galicia también esta acometiendo modificaciones en su residencia de Campolongo, en Pontevedra. En este caso, las obras permitirán incrementar en 50 plazas la capacidad del centro (tiene 136 camas), al tiempo que el centro se adaptará paulatinamente a la atención a dependientes.