Si entendemos la telemedicina como la evolución del acto médico, apoyado en las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, al objeto de controlar las dimensiones espacio y tiempo, podemos ser categóricos y afirmar que, en la actualidad, esta forma de ejercer la medicina está presente, en mayor o menor medida, en la práctica totalidad de los actos médicos celebrados en nuestro entorno. Basta una aproximación a la gestión de la información clínica para avalar la citada aseveración. Los datos clínicos de un paciente, utilizadosen un acto asistencial, ya no se almacenan ose están dejando de almacenar en dosieres físicos presentes en el propio lugar de atención sanitaria. Gracias a las historias clínicas electrónicas, la información se guarda en formato digital, residiendo distribuida en diferentes localizaciones físicas alejadas del punto de atención, aunque resulte accesible en tiempo real, de manera virtual, mediante las TIC´s.
Una erupción de distintos términos han ido surgiendo para enfatizardistintos aspectosde la telemedicina. La e-health o salud electrónica intenta llevar al primer plano la ayuda del componente electrónico; la salud digital resalta el soporte informático; la mHealthllama la atención de la introducción de las tecnologías móviles; o también el (IoT) Internet de las cosas en el ámbito de la salud, para destacar la potencia de la unión del desarrollo de la sensorización sumada a la de la red de redes. Si queremos llevar al primer plano al ciudadano/paciente, una de las denominaciones más completas parece representarla el concepto de “Salud Conectada”. Bajo esta etiqueta encontramos,en palabras del profesor de filosofía de la Sorbona, Jean-Michel Besnier,“un nuevo paradigma que llama a una transformación de las relaciones entre cuidadores y pacientes, a una nueva percepción del médico, a una modificación del sentimiento de sí mismo, de la imagen del propio cuerpo y a una nueva concepción de la vida y la muerte.” Supone una evolución del concepto básico de telemedicina, acuñada de manera visionaria, al inicio de la transformación digital de la sociedad.
La introducción de la informática en el mundo sanitario fue tardía y aun así replicó las mismas pautas de comportamiento que experimentó en el resto de sectores industriales y de servicios de la sociedad. Proyectos adecuados a determinados contextos muy atomizados, por sus características particulares, supusieron un gran crecimiento de soluciones difícilmente transferibles a otros contextos y con unrecorrido corto en el tiempo por su especificidad y débil flexibilidad. Hasta que no se despliegan plataformas de telemedicina, con voluntad universal de servicio (polivalencia), no acaban de cuajar las consultas virtuales.