Abordaje de la segunda fase de transformación digital
La que podríamos llamar Segunda transformación digital del sistema sanitario, se inicia en un entorno que no puede abstraerse de la dependencia universal de las TIC, que se han convertido en agente acelerador de todas las áreas de conocimiento, transformando, además, a ciudadanos y organizaciones en generadores y consumidores compulsivos de información.
En este momento podemos afirmar que tenemos una indigestión de datos de salud, lo que nos obliga a trabajar y dedicar muchos recursos para garantizar su calidad, normalización, seguridad, confiabilidad y privacidad. Debemos asegurarnos de que los nuevos retos de lo que podemos llamar medicina basada en datos, nos permitan redefinir todos los procesos asistenciales en torno al ciudadano, automatizando los procesos repetitivos y definiendo modelos de ayuda a la toma de decisiones. Es necesario pasar de un modelo reactivo, como el actual, a otro mucho más proactivo, con el objeto de cambiar el paradigma de la medicina que únicamente se basa en síntomas, diagnóstico y tratamiento a otra basada en el establecimiento de controles preventivos y análisis de riesgos.
Gracias a la convergencia de la biología y las TIC, aparecen las ciencias Ómicas, que van a permitir seguir evolucionando el modelo asistencial de preventivo a predictivo, potenciando la medicina personalizada y de precisión.
En esta segunda transformación digital, tenemos que aplicar nuestro esfuerzo a la evaluación y valorización de resultados, tanto de la asistencia como de la investigación realizada en nuestros centros. Sin duda es una oportunidad única para el SNS, para la generación de riqueza y para los ciudadanos.
En este momento podemos hablar de sistemas de salud conectados o potencialmente conectables. Siguiendo con los esfuerzos en la potenciación de la interoperabilidad, especialmente con la utilización de tecnologías del lenguaje, los medios más relevantes a utilizar para transformar el modelo comprenderían todo lo relacionado con el análisis de información, como BI aplicado a la clínica, Big Data, Inteligencia Artificial (especialmente los modelos de aprendizaje como el Machine Learning y el Deep Learning); todo lo relacionado con asistencia no presencial, como la Telemedicina; todo lo relacionado con el Internet de las Cosas; la movilidad; y la Social Media. Estas últimas potenciarán el empoderamiento del ciudadano y trasladarán al sistema público un conocimiento que ahora no tiene.